MÉXICO.- Durante la conferencia de “La Mañanera”, la Secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján, explicó que en 2008, el PAN, PRI y PVEM, eliminaron un artículo que evitaba una posible sobrerrepresentación de las coaliciones en el Congreso, época en que la derecha mexicana dominaba el escenario político.
Recordó que durante la reforma electoral de 1996, se introdujeron cambios en la Constitución y el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) con el objetivo de regular la composición del Congreso y evitar que un solo partido pudiera tener una mayoría calificada. Además, se establecieron límites para las coaliciones electorales, con el fin de asegurar que la representación en la Cámara fuese equitativa y justa.
Sin embargo, en 2008, los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista (PVEM) decidieron eliminar la limitante para las coaliciones, dejando únicamente la restricción para los partidos individuales.
Esta decisión se traduce en una pregunta pertinente: ¿por qué en este momento se busca modificar nuevamente estas reglas? La respuesta parece ser clara: la coalición entre MORENA, el Partido del Trabajo (PT) y el Verde podría alcanzar una mayoría calificada con 373 diputadas y diputados, lo que les permitiría no solo reformar leyes, sino también la propia Constitución.
Alcalde Luján enfatizó que las reglas que se establecieron en 1996 siguen vigentes, y son necesarias para evitar la sobrerrepresentación en el Congreso. La primera regla estipula que ningún partido puede contar con más de 300 diputados, ya sea por la vía de mayoría o plurinominal.
La segunda limita el número de diputados que un partido puede tener a un porcentaje que no exceda en ocho puntos su porcentaje de votación nacional. Estas disposiciones son fundamentales para garantizar una representación proporcional que refleje la voluntad del electorado.
Es decir, la historia política reciente revela que, tras la eliminación del artículo 59-A del Cofipe en 2008, la asignación de curules se ha realizado por partidos, en lugar de coaliciones. Este cambio ha permitido que las coaliciones pierdan parte de su relevancia en la distribución del poder legislativo, lo que ha generado un ambiente en el que se cuestionan constantemente las intenciones de los partidos y sus alianzas.
