CAMPECHE. En una tranquila mañana en la avenida Resurgimiento, lo que inicialmente comenzó como un cateo en un predio del conocido empresario Francisco Cajún para confiscar producto de pepino de mar —que es ilegal capturar—, terminó en el hallazgo y aseguramiento de armas de fuego.
Según los documentos presentados por las autoridades, la orden fue expedida por la Fiscalía General de la República y en el operativo participó la Marina, el Ejército y la Guardia Nacional. El objetivo principal era incautar el codiciado pepino de mar, especie en peligro de extinción y muy valorada en el mercado asiático, aunque en el predio no se encontró esa especie marina prohibida.
En cambio, las autoridades descubrieron armas que no pudieron ser acreditadas. Entre lo incautado se encontraba una escopeta calibre 16, una pistola calibre 22 y una arma hechiza, de la cual se desconoce su calibre, todas ellas relacionadas, según Francisco Cajún, con su antiguo guardia de seguridad, ahora fallecido.
HALLAN ARMAS
El empresario fue entrevistado afuera de su domicilio visiblemente molesto y ausente durante el cateo, acusando a las autoridades de persecución. Admitió que en su domicilio había armas y explicó que eran utilizadas para proteger su propiedad en Campeche, argumentando: “No es la primera vez que vienen y me quieren venir a asaltar. Soy un empresario y tiene dos días que me vienen siguiendo a mí y a mi familia nos han estado acosando y eso me parece injusto”.
Francisco Cajún también mencionó que las armas pertenecían a su antiguo guardia personal, quien ya falleció y cuya familia reside en Chihuahua. Aseguró que siempre veló por el bienestar de su empleado y ahora se ve afectado por la confiscación de las armas.
El conflicto se intensificó cuando las autoridades decidieron llevarse a su esposa e hijos en calidad de presentación, únicamente por posesión de las armas no acreditadas, a pesar de que la orden original era una denuncia por la presunta captura y almacenamiento de la especie conocida como pepino de mar.
“Esto es una arbitrariedad”, acusó Cajún, mientras denunciaba el acoso mediante uso de drones en su propiedad señalándolo como invasión a su privacidad.
Por otra parte, el empresario expresó su preocupación por el espionaje y persecución en su contra pues relató que salió a comprar su periódico a modo de comprobar, como lo había estado observando, que personas lo seguían. Relata que con ello acabó confirmando el hecho.
Por su parte, elementos del Ejército Mexicano, Guardia Nacional y de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana, acudieron al predio para apoyar en este operativo. Debido a la movilización, fue necesario cerrar un carril de circulación debido a que aparcaron las más de 15 unidades que acudieron a realizar dicha acción.