MÉXICO.- El Tren Maya es uno de los mayores legados del actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), es un símbolo de transformación, dijo la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo. Afirmó, este proyecto representa un quiebre con el modelo neoliberal insostenible del pasado, restableciendo el papel rector del Estado en el desarrollo y aprovechando el potencial de los ingenieros militares.
Además, subrayó que el Tren Maya es un esfuerzo inclusivo que ofrece empleo dignamente remunerado a los trabajadores y promueve la reducción de desigualdades al equiparar las oportunidades de desarrollo del sureste con otras regiones del país.
Destacó también el compromiso del proyecto con la inclusión y el desarrollo de las comunidades locales, buscando compartir los beneficios del desarrollo de manera equitativa.
Recordando su experiencia durante la construcción del segundo piso del Periférico de la Ciudad de México, Sheinbaum enfatizó la importancia de considerar siempre a la población en la ejecución de grandes obras. Para ella, las similitudes entre aquella experiencia y el Tren Maya no son coincidencia, sino el reflejo de cómo debe concebirse una obra estratégica de desarrollo con justicia social.
Asimismo, resaltó que el Tren Maya adquiere un significado profundo al reconocer y reivindicar la historia de los pueblos mayas. Para Sheinbaum Pardo, lugares como Edzná no solo recuperan la posibilidad de conexión con el mundo maya contemporáneo, sino que también se convierten en destinos turísticos nacionales e internacionales, fortaleciendo el lazo entre nuestra historia y el resto del mundo.