MÉXICO.- “¿A qué le tienen miedo? Si los jueces van a ser democráticamente electos, y es evidente la corrupción en el Poder Judicial,” cuestionó el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) cuando se le preguntó si los parlamentos abiertos sobre la reforma judicial podrían modificar la decisión de aprobarla en septiembre. Esta pregunta refleja la firme determinación del presidente en llevar a cabo una reforma que considera vital para el país.
Como se recordará, la virtual mandataria electa, Claudia Sheinbaum, tras reunirse con el presidente, señaló que se utilizarán los próximos meses para someter la reforma judicial a consultas con expertos, académicos e investigadores.
Este enfoque participativo busca garantizar que la reforma esté bien fundamentada y responda a las necesidades del sistema judicial mexicano. No obstante, López Obrador insiste en la urgencia de aprobar a reforma, asegurando que incluso los ministros actuales podrán participar en el proceso de elección bajo nuevas reglas democráticas.
El presidente no ha escatimado en criticar la labor de los jueces actuales, presentando casos emblemáticos que, a su juicio, demuestran la corrupción y las fallas del sistema judicial.
