MÉXICO.- Durante décadas, el sureste mexicano ha sido testigo de un olvido persistente que ha dejado a millones de personas sumidas en el rezago social y la pobreza extrema. Sin embargo, en los últimos seis años, esta región ha experimentado un cambio significativo impulsado por proyectos de desarrollo como el Tren Maya y programas como Sembrando Vida, promovidos por el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
La apuesta por atender estas circunstancias ha rendido frutos notables. En las recientes elecciones, el sureste otorgó a MORENA y a sus aliados dos de sus mayores victorias en Chiapas y Tabasco, estados emblemáticos en la historia y la lucha política del Presidente.
Además, Yucatán, una entidad históricamente gobernada por el PRI y el PAN, también se sumará ahora al bloque de izquierda, según indican las cifras del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP).
Con estos resultados, MORENA gobernará toda la región, sumándose a Oaxaca, Quintana Roo y Campeche, que ya estaban bajo su liderazgo desde años anteriores.
A pesar de estos avances políticos, persisten desafíos significativos en materia de desarrollo social.