MÉXICO.- El número de muertos a causa de las temperaturas extremas, que superan los 45 grados centígrados en gran parte de México, ha aumentado a 61, según informó la Secretaría de Salud (SSP) federal.
Reveló que la mayoría de las defunciones se debieron a golpes de calor y deshidratación, principalmente en los estados de Veracruz, Tabasco, San Luis Potosí y Tamaulipas.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advirtió que la tercera onda de calor de la temporada predominará sobre el territorio nacional, con temperaturas máximas superiores a 45 grados Celsius esperadas en Campeche, Chiapas, Guerrero, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Oaxaca, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas y Veracruz.
Además, se prevén temperaturas de 40 a 45 grados en Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Guanajuato, el norte de Hidalgo, Jalisco, Nayarit, el norte y suroeste de Puebla, el norte de Querétaro, Quintana Roo, Sonora y Yucatán; de 35 a 40 grados en el suroeste del Estado de México; y de 30 a 35 grados en Aguascalientes y Ciudad de México.
David Adams, investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que la alta presión fija en el país y la urbanización han sido factores clave en la intensa ola de calor.
“La alta presión se está fijando ahora porque estamos en una transición entre ‘El Niño’ y ‘La Niña’, y eso puede afectar la circulación hemisférica; o sea, toda América del Norte y América del Sur, y eso puede determinar si esta alta presión se hace más fuerte o se queda,” explicó Adams a la agencia de noticias Xinhua.
En los próximos días, se espera que continúen las temperaturas fuera de lo normal, por lo que el especialista recomendó mantenerse hidratado, buscar sombra y usar ropa ligera. En abril pasado, el Gobierno de México pronosticó al menos cinco ondas de calor entre marzo y julio de este año.
Ante esta situación, es fundamental que las autoridades y la población tomen medidas preventivas para minimizar los riesgos a la salud y reducir el número de víctimas. Las temperaturas extremas no solo representan un peligro inmediato, sino que también pueden tener efectos a largo plazo en la salud y el bienestar de las comunidades afectadas.
Las recomendaciones incluyen evitar la exposición directa al sol durante las horas de mayor intensidad, especialmente entre las 11 a.m. y las 4 p.m., aumentar el consumo de líquidos, evitar bebidas alcohólicas y azucaradas, y estar atento a los signos de deshidratación y golpe de calor, que pueden incluir mareos, debilidad, náuseas y confusión.
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La alta presión se está fijando ahora porque estamos en una transición entre ‘El Niño’ y ‘La Niña’.
