Agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU incautaron un cargamento de aproximadamente 700 mil pastillas de fentanilo que estaban ocultas en varios empaques de comida, los cuales eran trasladados en la cajuela de un vehículo.
El director del puerto de Nogales, Arizona, el oficial Michael W. Humphries, compartió fotos donde se aprecia como las píldoras fueron colocadas en bolsas transparentes de plástico y, posteriormente, distribuidas dentro de distintos recipientes de víveres.
Latas de vegetales y salsas, cartones de jugo, cajas de galletas e incluso botellas de agua de coco fueron los embalajes con los que un grupo criminal, hasta el momento no identificado, pretendía encubrir el envío de droga.
El producto estaba empaquetado de tal manera que aparentaba haber sido comprado en alguna tienda mayorista. Sin embargo, luego de una inspección rutinaria, los agentes fronterizos se percataron de que la mercancía resultaba sospechosa.
Al tomar un paquete de latas, que supuestamente debían tener salsa casera en su interior, los oficiales percibieron que se escuchaba un ligero golpeteo dentro de los cilindros. Fue así que decidieron abrir los empaques y descubrieron su contenido real.