NACIONAL.- La petrolera retomó en julio pasado las exportaciones de crudo Olmeca, como nombra Pemex al petróleo ultra ligero, después de seis años de pausar estas ventas al extranjero.
La petrolera había suspendió en agosto de 2017 las ventas al extranjero de crudo Olmeca, como nombra Pemex al petróleo ultra ligero, pero las retomó en julio pasado, cuando exportó 48,000 barriles diarios. Y en tan sólo un mes duplicó esta cifra. Según su reporte más reciente, en agosto incrementó estos envíos hasta los 96,000 barriles diarios.
Pese al aumento en los envíos, la producción de crudo Olmeca no ha aumentado en los últimos meses, de acuerdo con el último reporte de Pemex.
Al contrario, la producción de petróleo ligero ha caído de manera significativa: en lo que va del año, la extracción ha caído en 40.5% en comparación con el promedio del año pasado. Hasta agosto la petrolera produjo en promedio 148,000 barriles diarios de este crudo, mientras que durante el año pasado el volumen fue de 249,000 barriles diarios. Pese a ello, Pemex optó por reanudar las ventas al exterior.
Fuentes cercanas a la petrolera han explicado que la compañía ha optado por mezclar los condensados –un hidrocarburo muy ligero que se encuentra en los campos de gas– con petróleo de otras densidades para venderlo al mercado de exportación. Este tipo de crudo suele ser de mayor utilidad para las refinerías, sus características permiten obtener una mayor cantidad de productos de alto valor, como petroquímicos.
UNA MEZCLA RENTABLE
El petróleo Olmeca ha tenido como destino principal Estados Unidos, de acuerdo con información interna de la compañía. Las refinerías estadounidenses están diseñadas para trabajar con petróleo ligero, por lo cual este tipo de crudo les resulta atractivo. Y Pemex obtiene una mejor tarifa por la exportación de este petróleo.
En agosto el crudo Olmeca se vendió en promedio en 81.59 dólares por barril, por encima del precio que se paga por el Istmo o Maya, que se cotizaron por debajo de los 79 dólares.
La petrolera estatal ha incrementado en los últimos años la extracción de condensados principalmente desde los campos Quesqui e Ixachi y así ha evitado que sus cifras de producción caigan, como lo ha prometido a inversionistas y como se ha fijado de meta desde presidencia.