NACIONAL.- Durante el sexenio de 2018 a 2024 se mantuvo la asignación de recursos para proyectos que implican el uso de la técnica de fracturación hidráulica, dicha asignación marcó la continuidad en la materia de la política de sexenios anteriores.
En el año 2018 se asignaron 6,575 millones de pesos[1] a dos proyectos que requieren el uso de fracking, se trata de “Aceite Terciario del Golfo (ATG)” y “Aceite y gas en Lutitas”. Para 2019 el presupuesto se incrementó 30% para llegar a 8,519 millones, en 2020 nuevamente el presupuesto se incrementó 58% (más de 13, 430 millones de pesos). En 2021 hubo una reducción del 60%, por lo cual se asignaron 5,412 millones, lamentablemente esta reducción no se mantuvo para el resto del sexenio, por el contrario, repuntó en 2022 con la mayor asignación de recursos al fracking durante el sexenio, poco más de 16,739 millones de pesos, aumento que representó un 209%. En 2023 la asignación de recursos se redujo a la mitad, casi 8,208 millones (51%) y, finalmente en este PPEF 2004 nuevamente se redujo 50% para asignarse 4,063 millones de pesos.
Cabe destacar que en promedio se ejerció el 55% de los recursos asignados para proyectos que requieren el uso de fracking durante todo el sexenio, en el caso del proyecto ATG en varios años (2018, 2019 y 2022) hubo sobre ejercicio de recursos, mientras que en el proyecto Aceite y gas en lutitas, se registraron subejercicios en todos los años excepto en 2021.
LOS HIDROCARBUROS DE LUTITAS O SHALE
Se trata del petróleo y gas natural que se encuentran atrapados en los poros de formaciones rocosas poco permeables denominadas lutitas bituminosas situadas en el subsuelo. Suelen encontrase a profundidades de entre mil y cinco mil metros.
¿QUÉ ES EL FRACKING?
Son perforaciones horizontales en la lutita, se fractura la roca con la inyección de una mezcla de agua, arena y sustancias químicas a elevada presión que fuerza el flujo y salida de los hidrocarburos de los poros
