MÉXICO. Los conservadores soltaron a sus demonios, esta vez, la calumnia vino de una radiodifusora de Tabasco, quien retomó un montaje de Carlos Loret de Mola, que a través de su medio de comunicación “Latinus”, (propiedad del exgobernador Roberto Madrazo) aseguró que familiares del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), presuntamente se han beneficiado con contratos del gobierno federal.
Como ya se hizo costumbre, el Jefe del Ejecutivo, tuvo que salir a desmentir la guerra negra orquestada por un grupo de neoliberales que, en temporada electoral, ven perdida tanto la presidencia de la República como las candidaturas de los estados, presidencias municipales y las representaciones en el Senado, la Cámara de Diputados y congresos locales.
Durante su conferencia de “La Mañanera” el presidente de la República, respondió a la periodista de Univisión, Jessica Zermeño: “Si calumnian los del New York Times, ¿por qué no van a calumniar aquí?, eso está de moda, es el deporte favorito en el mundo, el calumniar… Y es una tras otra.”.
Otro que también se sumó a la campaña de difamación fue el periodista Jorge Ramos Avalos, de Univisión, quien aseguró que el presidente “hizo algo muy peligroso” al exponer el número telefónico de que Natalle Kitroeff.
Pero AMLO replicó : “ella puso su número en la carta que envió y dimos a conocer. Por lo tanto es de su absoluta responsabilidad…”
EL JUGOSO CONTRATO QUE SE LES CAYÓ
A todo ello, el presidente de la República, expresó que resulta claro que difaman con una estrategia de desprestigio financiada generosamente, “pero como expresó Ponciano Arriaga: cuanto más me atacan, más fortalecido me
siento”.
“La magnitud de estas acusaciones, debido a su desproporción y su falta de sentido, refleja un temor a perder sus privilegios.
Están profundamente afectados por el poder y la codicia por el dinero”.
