CAMPECHE.- En un costado del malecón de Campeche, reposa la Novia del Mar. Mayormente visitada el 14 de febrero. Cuenta la historia que hace muchos años, en esta ciudad, vivía una mujer de belleza excepcional. Le encantaba pasear por la costa, observando las embarcaciones que llegaban y soñando con los lejanos lugares de donde procedían.
El mar, admirándola a diario, quedó prendado de ella. Con sus olas suaves y sus destellos dorados, el mar conseguía arrancar sonrisas a la dama, pintando el agua de naranja en las tardes, un espectáculo que encantaba a la joven. Además de acariciarla con la suave brisa y cantarle con el susurro de las olas.
Un día, llegó a puerto un joven marinero apuesto, que atrajo la atención de la hermosa mujer. Se enamoraron. A medida que su relación crecía, la mujer dejó de frecuentar la costa, lo que entristeció al mar, que ya no recibía sus caricias ni sus sonrisas.
Cuando el marinero tuvo que zarpar en una travesía. El mar aprovechó la oportunidad y desató una tormenta para separar al marinero a su lado. Las olas engulleron su barco y ninguno de sus tripulantes volvió a ser visto.
Desde entonces, se dice que la joven espera en el malecón de Campeche el regreso de su amado, mientras el mar, arrepentido, admira su belleza desde las profundidades.
