MÉXICO. – Molesto, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), aclaró que son mentiras las acusaciones vertidas en el reportaje de ProPublica, que sostiene que en 2006 el narcotráfico financió su campaña. Señaló que son prácticas inmorales a las que recurren tanto, conservadores nacionales como extranjeros.
Enfatizó la presunta injerencia de agencias estadounidenses en asuntos mexicanos y solicitó al gobierno de Estados Unidos detener estas difamaciones, exigiendo pruebas concretas. Al cuestionar “¿Dónde están las pruebas?”, subrayó que aquellos que insinúan que su movimiento cuenta con respaldo del narcotráfico deben presentar evidencia.
Asimismo, recordó el caso del exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, quien fue premiado en Estados Unidos durante el gobierno de Felipe Calderón. López Obrador calificó las alegaciones como “viles calumnias” y rechazó las afirmaciones de exagentes de la DEA difundidas por diversos medios.
Declaró que este ataque forma parte de una campaña motivada por el periodo electoral y expresó confianza en el respaldo popular, afirmando que “no podrán con nosotros”.
Además, el mandatario denunció la filtración de información sin confirmar por parte de las agencias de seguridad estadounidenses, subrayando que la relación de respeto con el Gobierno de Joe Biden no debe verse afectada por estas prácticas. Criticó la prepotencia de dichas agencias y su falta de respeto a la independencia y soberanía de México.
En una crítica adicional, López Obrador señaló que las agencias estadounidenses actúan de manera unilateral, incluso sin el conocimiento del presidente Biden, como se demostró en el caso de la detención del exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos.
Aprovechó la ocasión para denunciar al Gobierno de Estados Unidos por permitir la difusión de información que considera falsa e inmoral.
LOS ATAQUES SE DEBEN AL PERIODO ELECTORAL
Sobre los recientes ataques provenientes del extranjero, el presidente afirmó que estos se deben al periodo electoral en México y señaló que provienen de diversas fuentes.
Enfatizó que el país está experimentando un momento positivo, en marcado contraste con los deseos de aquellos que anteriormente dirigían la nación. Insistió en que el poder emana del pueblo y no de la oligarquía, considerando este proceso como una revolución pacífica.
Además, destacó que el gobierno posee autoridad moral, en contraste con los oligarcas que históricamente han preferido gobernantes sin dicha autoridad.