CAMPECHE. Con un pequeño grupo de acarreados, la sede estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) tuvo que revivir a uno de sus políticos de ‘la vieja guardia’, donde el exdiputado plurinominal Miguel ÁngelSulub Caamal, imposición ordenada por ‘Alito’ Moreno, enfureció a la comunidad indígena del Estado.
Quien llegó a cantarles sus verdades a los priistas vividores fue la exalcaldesa de Calkiní, y ahora aspirante a diputada federal Sonia Cuevas Kantún, que apenas hizo acto de presencia todos los acarreados abandonaron la sala de reuniones del tricolor, así como ocasionó la incomodidad del sobrino de Alito, Mishel Castro Bello.
“ESTAMOS HARTOS”
“Llevo más de 38 años en esto, ya estamos hartos de que el partido no siga utilizando el dedazo, la misoginia del partido y de Alito ya nos hartó, quieren imponer a un candidato que tiene años que
ni vive aquí y se aprovecha de su apellido indígena, todos son cómplices de Alito ojalá se vayan del partido”, externó contra los acarreados.
Ante la situación, fueron los integrantes del consejo priista quienes intentaron silenciar a la ahora aspirante a candidata, lo que generó el grito de los presentes que catalogaron de “misógino”, “vividor” e incluso
“maricón” al integrante de la mesa que quiso quitar del escenario a Cuevas Kantún.
SULUB CAAMAL AMIGO DE ALITO
Luego de que sea evidenciado como uno de los integrantes del grupo de ‘Alito’ Moreno, ya que, este aparece en la nómina directa que envía el corrupto dirigente nacional del tricolor, los integrantes de la mesa no tuvieron mayor opción que guardar silencio y recibir la documentación.
Previamente, quien realizó su registro como aspirante a diputado federal fue Miguel Ángel Sulub Caamal, que por muchos años ha radicado en la Ciudad de México, e incluso ha compartido fotos en los restaurantes más caros del centro del país y de Europa, ahora, pretender buscar una curul bajo la afiliación de ser representante de la comunidad indígena.
En el mismo sentido, quien busca ser senadora por Campeche es la actual diputada Karla Toledo Zamora, aunque su esposo ha sido beneficiado por millonarios contratos en el Ayuntamiento de Campeche, pretende pelear por un escaño a nivel federal.
Estos últimos dos, que han vivido del erario campechano desde hace más de seis años, por lo que, cada tres años buscan un espacio público para vivir de los impuestos que pagan todos los ciudadanos en la Entidad, aunque su trabajo haya sido cuestionable en todos los aspectos, e incluso carente de resultados.
