CAMPECHE. En evidente acto de desinterés por la carencia de finanzas sanas, así como el pago a proveedores y contratistas, la administración de Petróleos Mexicanos (Pemex) anunció oficialmente el traslado de su deuda para la próxima administración de la paraestatal, que deberá cubrirse entre el 2024 y 2025.
De acuerdo con un comunicado emitido por la empresa productora del país, Pemex anunció el refinanciamiento de su deuda por una cifra que supera los 8.3 mil millones de dólares, acción que no da solución definitiva a su mala administración financiera, ya que traslada la carga económica a los siguientes responsables.
Cabe recordar que, hasta el cierre del mes de septiembre del año en curso, Pemex ostenta un adeudo de 96 mil millones de pesos, lo que incluye un aumento del 37.20 por ciento respecto al informe previo. Al respecto, expertos en temas financieros como Gabriela Siller, actual directora de análisis de Grupo Financiero Base, dejó en evidencia su preocupación ante la poca efectividad que tiene la medida emprendida por Pemex, ya que, no da una solución clara al tema, en razón de que aplaza el problema hasta el 2025.
En el mismo sentido, la especialista destacó la falta de transparencia en la comunicación de Pemex, ya que no han sido claros sobre el impacto de la tasa de interés que implica el refinanciamiento, sobre si esta es igual o mayor que la emisión inicial.
El comunicado de Pemex detalló que el refinanciamiento se llevó a cabo con la participación de 30 bancos, que dieron por concluido el acto el pasado 5 de diciembre, donde el monto de las líneas de crédito renovadas asciende a 1.8 mil millones de dólares con vencimiento en 2024 y 6.5 mil millones de dólares con vencimiento en 2025.
Esta problemática con el financiamiento no es únicamente conocida en el país, ya que, empresas que valoran las ganancias con los estados financieros han etiquetado a Pemex como una de las petroleras más endeudadas a nivel mundial, por enfrentar desafíos financieros significativos, y la situación no parece resolverse con esta medida.
La especialista indicó que, con una interpretación desde una perspectiva financiera privada, cualquier empresa con una situación financiera similar a la de Pemex, tendría como principal forma de salida la venta de activos no estratégicos para pagar la deuda, además de hacer ajustes organizativos con la finalidad de reducir costos operativos.
Finalmente, Gabriela Siller aseguró que si Petróleos Mexicanos continúa con malos modelos de solvatación económica, solamente representarían una carga extraordinaria para las finanzas públicas del Gobierno, además de que podrá en riesgo la calificación crediticia de la deuda soberana del país.
ENTÉRATE
La Empresa Productiva del Estado ostenta un adeudo de 96 mil millones de pesos, lo que incluye un aumento del 37.20 por ciento respecto al informe previo.
