Viernes negro… no nos confundamos.
El acto criminal contra Jamile Moguel y Rafael Maldonado no es un delito común, no es una vendetta de bandas -como quieren hacernos creer los allegados- tampoco es un problema de seguridad, es el crimen político más grande que se ha cometido en la historia del Campeche reciente y en el génesis atenta- do está la obsesión de un hombre por apoderarse de recursos y poder.
¡Solo para eso vives!, ese viernes negro tú el de las mil máscaras, que te manchas con sangre las manos, tú el que te arrastras por peñascos y convives en pantanos de homicidas, no pudiste más, y se desbordaron tu ira tu sed de venganza y derramaste fuego contra una pareja de jóvenes honestos, padre de los simuladores te burlas, expresas tu condolencia acompañado de tu comparsa de lagrimitas siempre haciéndose las víctimas cuando todos saben que fuiste tú quien mandaste a jalar el gatillo, que eres tú el actor intelectual de este siniestro atentado de Movimiento Ciudadano.
Durante la pasada campaña electoral al gobierno de Campeche las relaciones se deterioraron por tu obsesión por controlar la vida de todos, ella joven valiente denunció evidentes actos de corrupción y amenazas de muerte, y el primero de marzo entraron a su casa como advertencia de lo que venía. Jamile ingresó a las filas de Morena y nunca dejó de trabajar en las comunidades un golpe a tu ego, ver como ella iba ganan- do adeptos mientras tu proyecto se pierde entre la basura y los baches de esta ciudad.
El viernes pasado a Jamile y a su pareja Rafael los intentaron asesinar los dos sicarios que enviaste, mismos que ya han sido identificados; los mandaste a matar cobarde maldito, a es- te atentado precede un pasado de tragedias, no son casualidad los asesinatos de personas muy allegadas que estaban dispuestos a declarar.
En un año y medio han sido asesinados Manuel Peña el operador político, tres meses, después el sicario que lo aniquiló fue asesinado; luego el contralor Sergio Novelo cuando dijo públicamente que habían falsificado su firma, el sicario que fue contratado para matarlo logramos detenerlo y está en la cárcel.
Los campechanos nos sentimos indignados por este atentado contra dos jóvenes de 30 años es un regreso al pasado que no debemos permitir jamás, basta ya de pervertir a jóvenes que viven en colonia humildes para llevarlos a tu madriguera, en lugar de darles un libro les pones un arma en la mano cancelandoles la oportunidad del futuro que ellos merecen, has violado los códigos de nuestro pueblo pacífico y los dictados de la ley.
Actuaremos con firmeza y legalidad, no se pueden resolver las diferencias políticas a balazos, no vamos a proteger a delincuentes, no quedará sin impune.
Tu celda está lista maldito cobarde”.