MÉXICO. Para salvarse, “El Súper Policía” de la era panista, Genaro García Luna da un vuelto a su juicio. Está dispuesto a ofrecer documentos de los fiscales de la DEA y el FBI en respuesta a la solicitud del republicano de mayor rango del Comité Judicial del Senado, con la cual, se pretende determinar cuándo y cómo las agencias estadunidenses se enteraron de que el exsecretario de Seguridad Pública era corrupto.
Mostrará con base a documentos, quienes lo protegían, los presidentes panistas que le brindaban su manto para operar a diestra y siniestra. I
ncluso, se piensa en la posibilidad de que García Luna se convierta en un testigo cooperante, es decir, ayudará al Departamento de Justicia de Estados Unidos o al FBI en la investigación de los delitos de delincuencia organizada.
Ahora, si García Luna optara por esta ruta, no solo basta con prometer colaborar con las autoridades, sino que debe quedar por escrito qué información se compromete a entregar y en qué casos acordaría presentarse como testigo.
Durante el juicio y tras su sentencia, una de las preguntas más hechas sobre García Luna es si quienes fueron sus ‘jefes’, los expresidente Vicente Fox y Felipe Calderón, estaban al tanto de su alianza criminal.
Según el testimonio de Edgar Veytia, exfiscal de Nayarit, el presidente de México entre 2006 y 2012 no solo sabía de esa cooperación, sino que ordenó proteger a Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.
Calderón y García Luna estuvieron en una supuesta reunión con un oficial de seguridad de Nayarit, en la que se dio la orden de “tomar el lado de ‘El Chapo’”.
