“Nuestros adversarios, con el apoyo de pseudoambientalistas y sus voceros, han montado una campaña en contra del Tren Maya”, así lo afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador quien puntualizó… pero ésta es nuestra versión: En 1,500 km del tren solo se impactarán 100 hectáreas, la mayor parte acahuales; sin embargo, al mismo tiempo se están reforestando 200 mil hectáreas; se van a crear tres grandes parques naturales (18 mil hectáreas) y en las orillas de las vías se sembrarán hileras de árboles flor, como guayacán, maculí y flamboyán. Somos de pueblo, nacimos y crecimos en el campo y desde niños aprendimos a cuidar y convivir con la naturaleza.
El mandatario con anterioridad ya había advertido que por la inconformidad de los adversarios que no están a favor de la construcción del Tren Maya tratan de frenar a toda costa la magna obra.
La oposición que tiene el proyecto “no es mucha”, pero que “es oposición conservadora y es una oposición de lo más chueco que puede haber, latosa”.
Con la obra se ha generado una considerable derrama económica y miles de empleos en los estados del sureste, sin provocar daño ambiental.
“La guerra” contra el Tren Maya esta identificada, viene de Organizaciones que acompañan a comunidades que se oponen han presentado 25 demandas contra el proyecto, pero esto no ha detenido el proyecto sexenal. Muchas de “las organizaciones” que están detrás de las demandas son de la “extrema derecha”.