CDMX.- El Presidente Andrés Manuel López Obrador insistió este martes que se necesitan terminar las obras como el Tren Maya, con gente responsable que esté comprometida por entero, que no se detenga ante nada y que se apliquen a fondo.
Respecto a la pregunta del reportero de Grupo Cantón, Diego Elías Cedillo: ¿Y a qué se debe este cambio que se dio en la dirección de Fonatur, de Rogelio Jiménez Pons, y su cambio a la Subsecretaría de Comunicaciones y Transportes? ¿Fue debido a algún error, Presidente?, el mandatario dijo que se requiere un mando, una supervisión permanente.
El Mandatario dejó claro que Rogelio Jiménez Pons no dio el ancho, no se aplicó, no se entusiasmó, ni tuvo las convicciones suficientes, se burocratizó y no entendió de qué se trata la cuarta transformación.
Por ello, rodó su cabeza como responsable de la construcción del Tren Maya, una de las obras insignia del gobierno, y el Presidente en diez minutos explicó ayer en su conferencia las razones que tuvo para relevarlo del cargo de director de Fonatur y nombrar en su lugar a Javier May Rodríguez.
“Para poder llevar a cabo una obra se requiere un mando, y se requiere una supervisión permanente, constante y si hablamos de la obra de transformación, que es algo de mayores dimensiones, pues no vamos a estar considerando que son nuestros amigos o nuestros familiares o nuestros compañeros, pero resulta que no dan resultados”, señaló.
“Lo lamentamos mucho, nos da pena, pero por encima de todo está el interés superior, el interés del pueblo y de la nación, y nosotros tenemos un compromiso con la transformación del país”.
“O sea, podemos querer mucho a una persona, pero si esa persona no se aplica, no se entusiasma, no tiene las convicciones suficientes, no internaliza de que estamos viviendo un tiempo histórico, un momento estelar de la vida pública de México, un tiempo interesante”.
“Si está pensando que es la misma vida rutinaria del gobierno, que todo es ortodoxo, que todo es plano, que no importa que se pase el tiempo, pues entonces no está entendiendo de que una
transformación es un cambio profundo, es una revolución de las conciencias”, señaló.
Sin decir una sola vez que la obra del Tren Maya está retrasada, el mandatario indicó que “se requiere más acción” y hacer a un lado los pretextos para terminarla.
LOS EJEMPLOS
López Obrador puso como la forma de trabajo de Rocío Nahle, responsable de la construcción de la refinería Olmeca, “quien no se despega ni está perdiendo el tiempo”.
Y también ponderó al general Gustavo Vallejo, jefe del proyecto del aeropuerto ‘Felipe Ángeles’ de la Ciudad de México.
“El general Vallejo está ahí día y noche y nada de qué llovió o no quieren los transportistas trasladar el material o se nos fue la luz o no tenemos trabajadores suficientes, nada, nada”, reprochó alzando la voz.
“Entonces, ¿por qué se va a terminar —entre otras cosas, no es sólo ese factor, pero sí influye mucho— por qué vamos a terminar el aeropuerto ‘Felipe Ángeles’ el 21 de marzo?”, indicó el Presidente.
“¿Por qué vamos a terminar la refinería de Dos Bocas, entre otras cosas, en julio, en tres años, como el aeropuerto en poco tiempo, aunque no les guste a nuestros adversarios?, porque ahí está Rocío Nahle, no se despega, no está perdiendo el tiempo”, apuntó.