CAMPECHE. Las tasas de suicidio entre las niñas jóvenes aumentan a un ritmo más rápido que el de los niños, cambiando los patrones establecidos de que los niños tienen más probabilidades de morir por suicidio y de que las niñas lo consideren y lo intenten, según un nuevo estudio.
Tal situación es verdaderamente preocupante, ya que los principales problemas de la situación es la de que los jóvenes buscan la manera más fácil de escapar de los problemas, a través del suicidio, las drogas, la delincuencia, el alcoholismo son los importantes detonantes de dichas decisiones erróneas.
Este tipo de problemas, ha obligado a miles de instituciones se vean a la tarea de intensificar aún más sus programas de actividades culturales, deportivos y pláticas, para así brindarles el apoyo que muchas veces no saben obtener en sus casas, ya que muchos al presenciar los problemas prefieren aislarse y alejarse de sus familiares y de quienes los rodean, con estos espacios se pretende que puedan desarrollar sus inquietudes y puedan desenvolver sus habilidades.
Se han atendido alrededor de 20 mil jóvenes, mediante diversos programas que se han puesto en acción, para alejarlos de vicios que nos les permitan ser productivos en su comunidad.
El mayor problema es que muchas veces a los jóvenes no se les presta atención, muchos padres de familia creen que son conductas típicas de la adolescencia, y en lugar de ver más allá, a estos jóvenes no se les brindan las oportunidades, para que puedan sobresalir y poder tener un mejor futuro, hay zonas donde persiste más la delincuencia y es ahí donde se deben apoyar más a estas víctimas.
Para poder contribuir a la sociedad y ayudar a estos jóvenes, hay que ignorar sus condiciones o evitar ser clasistas, hay que tratar a todo el mundo por igual, porque todos necesitamos de otros y es importante no discriminar; ya que muchas veces esa termina siendo una causa más para la depresión que sufren muchos.