La tormenta tropical Barry se debilitaba el domingo luego de tocar tierra en Louisiana como un huracán, mientras que las zonas bajas de Nueva Orleans parecían haberse salvado de inundaciones graves luego de que el sistema frontal diera un giro repentino hacia el oeste.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH), que designó a Barry como el primer huracán de la temporada 2019 del Atlántico unas horas antes, dijo que la tormenta tocó tierra cerca de la ciudad de Intracoastal con vientos máximos sostenidos que habían bajado a 115 kilómetros por hora.
Se espera que hoy Barry pierda aún más fuerza para transformarse en una depresión tropical a medida que avanza hacia el interior de Estados Unidos, dijo el CNH.
La tormenta de todas formas descargaba copiosas lluvias, y podría originar anegamientos y crecida de aguas en zonas costeras al suroeste de Nueva Orleans, además de en las localidades de Baton Rouge y Lafayette.
Sin embargo, la amenaza de inundaciones graves debido a los niveles históricamente elevados de las aguas del río Mississippi parecía haberse disipado.
El río llegó a crecer el viernes por la noche hasta acercarse a los 5.17 metros según los cálculos de los diques de Nueva Orleans, dijo el Servicio Nacional de Meteorología, muy por debajo del umbral previsto esta semana, que habría puesto en riesgo las barreras.
Se espera que el nivel de las aguas suba nuevamente el lunes por las lluvias anunciadas, aunque no sobrepasaría los 5.20 metros en su punto más alto, según autoridades.
Las precipitaciones siguen siendo el principal peligro, todavía estamos esperando al menos 250 milímetros más de lluvias, con la posibilidad de cantidades más altas en puntos aislados”, dijo el gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, en una conferencia de prensa.
Los cortes de energía serán significativos, de hecho, ya son significativos en algunas áreas del estado”, declaró.
Al menos 143 mil 202 personas están sin corriente eléctrica en Louisiana, de acuerdo a los datos proporcionados a las 12.36 hora GMT por la página web Poweroutage.us.
Las calles y negocios se inundaron a orillas del lago Pontchartrain en Mandeville, justo al norte de Nueva Orleans, según un testigo.
Y el agua sobrepasó un dique en Plaquemines Parish, al sur de Nueva Orleans, en Myrtle Grove, un proyecto de casas sobre pilotes, con botes que se ubican en un canal, aunque la situación había sido anticipada, de acuerdo a las autoridades.
Podemos decir ahora que los ríos no superarán los diques en ningún lugar del Mississippi”, dijo el gobernador Edwards.
Las autoridades instaron a los residentes de Nueva Orleans a asegurar sus casas, abastecerse con suministros básicos y refugiarse antes del impacto de Barry.
Algunos habitantes nerviosos optaron por dejar la ciudad y funcionarios reportaron un éxodo abrupto de turistas el viernes.
Algunas zonas bajas de la costa de Louisiana ya fueron evacuadas.
El presidente Donald Trump declaró estado de emergencia para el estado el viernes, lo que pone a disposición fondos federales para asistir a personas en caso de desastre.
Louisiana sufrió en 2005 los efectos del huracán Katrina, que ocasionó más de 1.800 muertes, especialmente en la ciudad de Nueva Orleans.