El gobierno de López Obrador busca rescatar para los más pobres del país y para las víctimas de la violencia la mayor cantidad posible del botín de unos 50 mil millones de dólares que mueve la delincuencia organizada al año, lo que equivale a más de 3 veces el monto que se erogará este año en todos los programas sociales del gobierno de la 4T.
Para ello, López Obrador presentó ante el Congreso de la Unión la iniciativa de Ley de Extinción de Dominio, que ayer muy de mañana fue aprobada por el Senado. Con esta Ley, una vez aprobada por la Cámara de Diputados, será más sencillo quitarle los bienes a esos delincuentes, lo mismo que a los de cuello blanco, y los recursos que se obtengan de venderlos, se destinarán a los municipios más pobres del país.
Sobre esta aprobación, el Presidente se congratuló porque ahora los bienes decomisados podrán entregarse en máximo un mes a las regiones más pobres del país.
“Nos va a permitir el buen funcionamiento del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, que es un nombre muy peculiar… ¿Y cuáles son las ventajas? Que antes se confiscaban bienes y se tenían esos bienes en bodegas, se echaban a perder. Se gastaba muchísimo en mantener aviones decomisados, vehículos, ranchos, joyas, de todo. Al final no se sabía en qué quedaba todo esto que se recogía, que se confiscaba a la delincuencia; tanto la delincuencia común, como la delincuencia de cuello blanco”, comentó.
Destacó que se marca una diferencia con el pasado, cuando se gastaba mucho en decomisar y nunca se sabía en dónde quedaba. Ahora va a haber un plazo de menos de un mes para que ese dinero o esos bienes se entreguen al pueblo.