Los restos del migrante hondureño Henry Adalid Díaz, de 26 años, que falleció el pasado domingo en México, al parecer alcanzado por una bala de goma en la cabeza, fueron llevados hoy a Goascorán, sur de Honduras, para su entierro, informó uno de sus familiares.
Agregó que los restos de Henry Adalid llegaron el anoche a Tegucigalpa procedentes de Guatemala, y que en su memoria hubo un velatorio en el barrio 19 de Septiembre de la capital hondureña, previo al entierro.
Las autoridades de Honduras han pedido una investigación sobre la muerte de Díaz, ocurrida en un enfrentamiento entre cuerpos de seguridad de México y migrantes de la caravana que salieron del país centroamericano el 13 de octubre con la idea de llegar a Estados Unidos.
Díaz es el tercer hondureño que ha muerto en el camino desde que salió la caravana de unos 3 mil migrantes desde San Pedro Sula, Honduras, según las Naciones Unidas, que ahora suman unos 7 mil en su mayoría hondureños.
Los otros dos son Melvin Josué Gómez, quien también murió en México, y Germán Ramírez, en Guatemala, ambos ya repatriados y sepultados.