Las redes sociales se han encendido ante las lluvias divididas de opiniones, respecto al triunfo de Morena en San Luis Potosí, de un representante de Morena a quienes crítican de ser un pandillero y cargar con orgullo el relato de las muertes que tuvo a su paso por esta etapa de su vida.
En una entrevista realizada al nuevo diputado expresó su vida; “Tuve tragedias, una de ellas fue cuando me picaron y no entendí, me machetearon en la cabeza y tampoco, luego a mi chavito le dieron una bala en la pierna por mis broncas, pasó una moto, tiraron balazos y le pegaron, y así, lo que marcó mi vida, fue la muerte de mi jefa”.
A sus 37 años, Pedro César Carrizales Becerra, es líder del “Movimiento Popular Juvenil”, cuyo objetivo es rescatar a chavos en situación de calle y sus derechos, así como a la no discriminación y buscarles oportunidades, actividad que realizan desde el 2002 como colectivo y desde el 2003 como asociación, llegando a la fecha, a tener miembros de 240 pandillas en todo el estado, la capital, Soledad de Graciano Sánchez y Zaragoza.
LA BANDA Y LOS VALORES
Asegura que en la banda hay muchos valores y eso es lo que le da un valor de fraternidad y de sentido de pertenencia. “Yo lo que he visto es que es lo que nos da presencia, por ejemplo pos´ no dejamos tirado un carnal, como el honor, no podemos ver a los que violan, defiendes tu barrio, y luego la protección a la gente, o sea, la banda es la segunda familia, a mí el valor que más me gusta es la fidelidad, porque si tu ayudas, la banda te sigue y ahí es donde el gobierno debería apoyar pa´que se gane la confianza, pero pos no hay acción”, expresa.
EL DESTINO DEL MOVIMIENTO
Sobre el futuro de su fraternidad y su movimiento, “El Miji” sueña como cualquier otro ser humano, su objetivo está puesto en Centro América hasta donde piensa llegar en bicicleta, “La idea es hacer un grito de existencia de América Latina pa´ hacernos sentir y ver que somos sujetos de derecho”, dice gustoso “El Miji”, y por el momento, en San Luis capital, buscará exponer directamente al alcalde, la injusta situación de aplicación de la ley a su amigo baleado y al mismo director de la policía, a fin de que se haga justicia y no encubra la autoridad a los dos policías responsables, “eso es todo, ya está”.
LA UNIÓN DE LOS MENOSPRECIADOS POR DEFENDER SUS DERECHOS.
De la necesidad de poderse llevar un taco a la boca, surge la búsqueda de aportar a la casa con algo de dinero, recurriendo al único oficio que sabía hacer, el que le heredó su papá, el de albañil, dando comienzo al actual sueño, en la magia del interior del museo de la máscara, 19 chavos que trabajaron por tres semanas, de donde surgió la banda, de donde salió la idea de defender sus derechos, conociendo gente del ámbito político lo que llevó a crecer el movimiento, lo que devino en conseguir trabajo para sus compañeros, todos ellos de distintas pandillas, consiguiéndoles hasta vivienda, teniendo que constituir la asociación.
La tarea de seguir organizando a “la banda”, llamó la atención de locales y foráneos, pues en 2009 un reportero de la revista “Nathional Geographic” hizo un documental de las pandillas, permitiendo ver sus proyectos como grupo, y obtener en 2013 ser reconocidos como cultura urbana, surgiendo las nuevas ideas como el de recorrer México en bicicleta, cubriendo 7 estados con la bandera “de un grito a la existencia” o sea, “decirle a la sociedad aquí estamos”, por un México en paz, por reconocer los problemas, pasando por Matehuala, por Cedral, Saltillo, Monterrey, hasta llegar al Congreso de la Unión y el Senado de la República, hasta la Presidencia, donde entregaron el pliego petitorio de los problemas que les aquejan.
LOS “GAJES DEL OFICIO” DE UN PANDILLERO
A pesar de ser muchos los problemas que llegaron a ocasionar, el odio que mucha gente les muestra continuamente, llega más de solo eso, “El Miji”, narra una de sus experiencias; “Balacearon a un camarada los policías municipales de aquí de SLP, le atravesó los pulmones y le llego hasta el colon, haz de cuenta los chavos estaban ahí parados eran como las 11 de la noche, yo hablo por la gente que trabaja conmigo no por todos, mi camarada estaba debajo de los condominios, lo deje a las diez de la noche ahí, andábamos trabajando, se bajó con sus camaradas y estaban “echando viela” en un andador chico, llegó el operativo en motos y camionetas, perseguían a unos chavos que traían caguamas, dieron vuelta al andador, sin mirar y decir nada tiraron los balazos y uno de ellos le pegó a mi camarada, fueron tres los disparos, subieron y ni cuenta se dieron que le pegaron porque aún fueron por él a patearlo, sino que un chavo les gritó, no saben ni lo que hicieron pues uno de ellos tenía una bala y así los policías se bajan y se van”.
Con información de: emsavalles.com