El representante de los pescadores, José Alberto Pérez Cruz, en el área de pescadería del mercado municipal Alonso Felipe de Andrade, dio a conocer que el secretario general de los matarifes, Primo Salazar Góngora, intentó quitar dos locales aquella área que se utilizaran para oficinas.
“Lo que pasa, es que a nosotros nos otorgaron unos espacios para oficina y bodega. Pero tuvimos un problema, en el que Primo Salazar, al ver que nadie estaba ocupando esos dos locales, fue con al Ayuntamiento para pedir que se les fueran otorgados, cuando realmente esos espacios son de los pescadores”, explicó.
Mencionó que en el antiguo mercado, de igual forma existió esa oficina con bodega compartida, por lo que durante la construcción de este mercado, solicitaron de nueva cuenta sus oficinas, además que les dieron un cuarto frio.
Explicó que en un intento oportunista el líder sindical, como es de su costumbre, buscó a los integrantes de la Comisión Edilicia de Servicios Públicos, con los cuales se codea, para pedir esos dos locales, que se ubican entre el área de carnicería y pescadería.
“A nosotros luego nos vino a notificar el Ayuntamiento que Primo los había pedido porque estaban en abandono, cuando realmente nosotros estábamos empezando a acondicionar bien todo lo que sería como oficina, solo que no habíamos podido hacerlo porque no teníamos el dinero, así que nos presionaron para que empezáramos a construir”, manifestó.
A punta de amenazas por parte del Ayuntamiento y detrás Salazar Góngora, le dieron un plazo a los pescadores y de no haber cumplido con ello, se les quitaría los locales, para entregárselos al líder carnicero y continúe monopolizando el AFA, “yo no sé porque nos exigieron de mala manera todo, no sé si esos locales son para gente que según los iban a trabajar o eran directamente para Primo, no sabemos. Pero creo que a los carniceros se les ha dado locales y hasta demás”.
“Es muy extraño que este hombre siempre pelee por los locales, no sé si son para sus agremiados o para rentarlos o de plano hay un monopolio ahí, aquí quienes estamos en esta área somos únicamente socios y nadie tiene ni más ni menos, todos por iguales”, agregó.
De igual manera reveló que luego de que le llegara la notificación por escrito, los pescadores fueron a reclamarle al líder carnicero quien negó haberlos pedido teniendo las pruebas en mano, donde él lo solicitó. Pese a las presiones y al temor por parte de los comerciantes de pescados y mariscos, tuvieron que juntar el dinero, que fueron casi 30 mil pesos para terminar sus oficinas y evitar un monopolio más dentro de la Central de Abastos, que solapa el Ayuntamiento.