CAMPECHE. En abril del 2018, el estado de Campeche presentó el mayor crecimiento anual en el país del valor de la producción manufacturera, con una tasa real de 49.7 por ciento.
Esta variación representó hilar tres aumentos de doble dígito: 10.5% en febrero y 35.5% en marzo, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El resultado significó un bálsamo para Campeche, ya que los bajos precios del petróleo y la disminución de la producción del crudo ocasionaron que la actividad económica de la entidad, por su alta dependencia de este sector, se ubique en fase recesiva; desde el último trimestre del 2013 su economía se encuentra en terrenos negativos.
Si bien la manufactura representa apenas 0.4% del Producto Interno Bruto (PIB) estatal, el incremento de 49.7% en abril del sector materializa el proceso de diversificación que pretende el gobierno de Alejandro Moreno Cárdenas, ya que 80.3% del PIB corresponde a minería petrolera.
Campeche es la séptima economía más grande del país y el primer lugar en el PIB de actividades secundarias (construcción, minería, manufactura y generación, transmisión y distribución de energía eléctrica y suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final).
El dinamismo fabril se conecta con el proyecto de las siete Zonas Económicas Especiales (ZEE), del cual Seybaplaya y Carmen, ya forman parte.
Recientemente, el titular de la Secretaría de Desarrollo Económico estatal, José Domingo Berzunza Espínola, dijo que la declaratoria de ZEE de Campeche representa la mayor gestión económica de la entidad, una oportunidad de diversificar e impulsar la economía con acciones productivas mediante incentivos atractivos para las inversiones nacional y extranjera.
“La minería petrolera no está contemplada dentro de las vocaciones a potencializar en la Zona Económica Especial, pero sí las ramas de la agroindustria, petroquímica secundaria, química básica, plástico-caucho, textil y automotriz en su modalidad ligera, es decir, arneses y tableros de control”, destacó.
“Tras la disminución del precio del petróleo, Campeche traía un retroceso en algunas actividades, por lo que aprovechó el modelo exportador de la manufactura que fue muy rentable, sin embargo, a diferencia de otros estados, entra un poco tarde y sus resultados son más bajos, derivado de las condiciones de su economía”, explicó Kristobal Meléndez Aguilar, analista del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Tras Campeche, los estados que mostraron los mayores incrementos anuales en el valor de la producción manufacturera durante abril fueron San Luis Potosí (33.2% en términos reales), Michoacán (21.9%), Oaxaca (20.7%) y Baja California (16.2 por ciento).
Al otro extremo, las entidades que exhibieron las caídas anuales más pronunciadas de la producción manufacturera durante el cuarto mes del 2018 fueron Coahuila (16.6% real), Baja California Sur (13.1%) y Sonora (11.8 por ciento).
En abril, cinco entidades concentraron 49.8% del valor de las industrias manufactureras en el país: Estado de México (13.2%), Nuevo León (12.1%), Guanajuato (9.8%), Coahuila (8.3%) y Jalisco (6.4 por ciento).
Al considerar las variaciones anuales reales de este grupo, Coahuila registró ocho disminuciones consecutivas y Guanajuato, 11; la manufactura en Jalisco y Nuevo León aumentó tras hilar 12 y cuatro meses con descensos, respectivamente, y Estado de México lleva un año y medio en terrenos positivos.