CD DEL CARMEN. A diez días del incendio dentro de la Junta Especial número Uno de Conciliación y Arbitraje, que dejará el diez por ciento de los archivos activos incinerados, sus puertas aun no abren y será hasta el próximo 25 de mayo que probablemente reanuden sus actividades, en tanto se continúan alentando los procesos de demandas y pagos de laudos y la preocupación de la comunidad se está dejando ver.
Pese a que el proceso de reacondicionamiento de las instalaciones lleva un gran avance, hace dos días personal de la Junta pegó un oficio en donde comunicaban a toda la comunidad, que debido a los sucesos ocurridos el pasado 11 de mayo, seguirán suspendidas todas las actividades que comprenda la Junta y probablemente reabrirán hasta el día 25 de mayo.
Diariamente las personas caminan hacia la junta para denunciar, demandar, asistir a su cita programada o a revisar el avance de sus casos y se topan con la sorpresa de que aún se encuentra cerrada.
Concepción Correa, una ciudadana, mostró su preocupación, pues sus procesos son inciertos, además que mencionó que uno de los trabajadores le mencionó que en realidad aperturaran las instalaciones hasta nuevo aviso, pues siguen las reparaciones.
“Yo vine a saber, si ya le habían enviado la notificación a la empresa pero me dijeron que como se quemó la junta, debemos esperar y que abrirán hasta nuevo aviso, luego solo me dijeron que leyera el oficio que pegaron y no te dicen otra cosa. Me siento preocupada y nadie me da respuesta del caso”, explicó.
Desde que inició el incidente, se contabilizó el total de documentos quemados, del cual el único afectado fue el archivo muerto. Cambiaron toda la cristalería que resultó rota, fue cambiado todo el cableado eléctrico y los medidores, mientras que en la parte de afuera aún queda la muestra del incendio.
Cabe mencionar que el día del siniestro, Jorge Radamés Romero Bock, titular de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social del Estado de Campeche (STPSCAM), aseguró que tratarían de reparar todo e iniciar las labores de oficinas una semana después del incidente para evitar el retraso en cada uno de los procesos.