Al menos 23 personas murieron hoy en una tentativa de fuga de prisioneros en una cárcel del norte de Brasil, en el estado de Pará, informaron autoridades locales.
Entre los fallecidos hay 14 presos, ocho personas que intentaron invadir la cárcel y un agente penitenciario, según el gobierno del estado de Pará, situado en la región amazónica.
Al menos cuatro agentes penitenciarios resultaron heridos, y aunque no fueron contabilizados por el momento, también podría haber presos lesionados, por lo que el balance podría aumentar.
El brote de violencia se suscitó cuando, al realizarse la revista en la cárcel durante la tarde, hubo una tentativa de fuga apoyada por personas fuertemente armadas desde fuera de la cárcel.
Como es habitual en Brasil, la cárcel presentaba hacinamiento, pues había cerca de 660 encarcelados, a pesar de que la capacidad máxima es de 432.
Las cárceles brasileñas son consideradas como una de las peores de América Latina, y algunos grupos de defensa de los derechos humanos reclaman que se necesitan 200 mil plazas suplementarias para dar cabida al total de la población carcelaria, que supera el medio millón.