Para el año 2050 el 52 por ciento de los habitantes del planeta padecerán una severa falta del líquido, adivirtió el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat), quien destacó que por lo menos un 36 por ciento de los habitantes en el mundo viven en regiones con escasez de agua o bajo estrés hídrico.
El ordenamiento territorial, debe incorporar el ciclo del agua, así como el suministro actual y la demanda futura, sumado a promover la reducción del consumo, facilitar su reutilización y mejorar el aprovechamiento.
Se estima que para 2030, la demanda de agua incremente en 40 por ciento, se indicó en el “Planteamiento Urbano para autoridades locales”.
En ese análisis sobre el abastecimiento de agua en las ciudades en obra sostiene que lo anterior es debido a múltiples factores, que van desde el crecimiento demográfico hasta el cambio climático aunado a la acción humana.
En cuanto a México, de acuerdo con el organismo está entre las naciones que más consume agua. Se estima que el consumo por persona en la capital es de 366 litros diarios en promedio, dato que nos ubica entre las naciones con mayor dispendio, por arriba de Estados Unidos.
Otra de las alternativas sería impulsar las llamadas ciudades esponja, en las que se puede aprovechar la infraestructura urbana, así como el uso de techos verdes, humedales construidos, sumado a la creación de espacios verdes donde sea captada el agua de lluvia.
Con información de Vanguardia
