Dentro de los problemas que no se han podido resolver en la ciudad, se encuentra la reubicación de los vendedores ambulantes, quienes conforman un comercio informal e ilícito, pues se instalan en cualquier parte a comercializar sus productos, sin regularización alguna de las autoridades.
En la entidad, se observa a los ambulantes semifijos, instalados cerca de parques, hospitales, escuelas, abarcando calles y avenidas.
En entrevista, el Secretario del Ayuntamiento, Jesús Antonio Quiñonez Loeza, informó que actualmente se encuentran en el padrón de la comuna 300 vendedores ambulantes, entre fijos y semifijos.
En este contexto, explicó que los fijos se ubican en diversas colonias o fraccionamientos de la ciudad, con sus respectivos puestos.
Asimismo, señaló que los vendedores ambulantes que se encontraban en el Centro Histórico, fueron desalojados desde el inicio de la administración, así como de los lugares aledaños al mercado principal “Pedro Sainz de Baranda”, esto a petición de los locatarios, pues la presencia de los ambulantes marcaba una competencia desleal, pues estos últimos no cuentan con los permisos ni normas respectivas.
Explicó que el ambulantaje es una actividad lícita, la cual ha sido tomada por muchas familias debido a la escasez de empleo, pero esta se debe regular.
Quiñonez Loeza, mencionó que a la fecha, no hay un proyecto para crear un espacio fijo que contemple a los vendedores ambulantes, puesto que no hay presupuesto.
“Se ha reducido el número de ambulantes, a comparación del año pasado, donde contemplaban cerca de 500 vendedores irregulares”, finalizó.