Carlos Romero Deschamps seguirá al frente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) hasta el año 2024, según aprobaron hoy las 36 secciones. Con esta reelección, el cuestionado Senador permanecerá 31 años al frente de una organización que ha garantizado votos y dinero al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Romero Deschamps, cuyos hijos se hicieron famosos en años pasados por presumir viajes por todo el mundo en aeronaves particulares, logró permanecer los 12 años que duraron los gobiernos de Acción Nacional (PAN): todos los presidentes, incluidos Vicente Fox y Felipe Calderón Hinojosa, se han tomado la foto con él.
Se trata de la cuarta reelección consecutiva , ahora para el periodo 2019-2024. En 1993 se convirtió en el Secretario General del STPRM, luego de que Joaquín Hernández Galicia, “La Quina” fuera detenido y encarcelado.
Sin haberse sometido en toda su vida a una elección, Romero Deschamps ha sido dos veces Senador de la República [1994-2000 y 2012-2018] y tres veces Diputado federal [1979-1982, 1991-1994 y 2000-2003].
Pese a las acusaciones sobre corrupción, Deschamps no ha pisado la cárcel como Elba Esther Gordillo, quien también llegó a lo alto del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en tiempos del Gobierno de Carlos Salinas de Gortari y quien se mantuvo al frente de su organización sindical por alrededor de 25 años.
Analistas consultados por SinEmbargo coinciden que la labor de dirigentes sindicales com Romero Deschamps han permitido que la situación laboral en México se haya depauperado, pues las grandes reformas y el estancamiento del salario han sido avaladas por los llamados sindicatos blancos.
El poder de Romero Deschamps es tan grande, que a pesar de que instituciones como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Alianza Nacional Democrática de Trabajadores Petroleros, la Gran Alianza Nacional Petrolera, la Unión Nacional para el Desarrollo Social de Trabajadores de la Industria Petrolera y el movimiento Petroleros Activos en Evolución por un México Nuevo, entre otros, han presentado denuncias en los últimos 20 años ante la Procuraduría General de la República (PGR), su Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), e inclusive ante la Subprocuraduría Especializada en Investigaciones de Delincuencia Organizada (SEIDO), no han prosperado.
De este modo, al Senador le es fácil moverse con tranquilidad y disfrutar de comidas en restaurantes de lujo –como en The Palm, donde una comida individual con entradas, plato fuerte y bebidas puede costar hasta tres mil pesos–. Tiene los bolsillos holgados. Y lo mejor de todo: no tiene por qué rendir cuentas. Ejemplo de ello fue el denominado “Pemexgate”, que a 17 años de haber sido destapado, no ha sido resuelto y mantiene pendientes algunos juicios de amparo.
Un hecho que implicó el desvío de 500 millones de pesos por parte del sindicato petrolero para financiar la campaña del ex candidato priista Francisco Labastida Ochoa, quien contendió y perdió las elecciones del año 2000 frente al panista Vicente Fox Quesada.
Romero Deschamps no es una persona que esconde su opulenta vida. En 2008, se supo que gustaba de los relojes caros de la marca Aude Piquet valuados hasta en 7 millones de pesos (mdp) -al tipo de cambio de entonces-; que contaba con un departamento en Cancún valorado en 18.7 mdp; además de dos propiedades de lujo en The Bath Club en Miami, con un valor aproximado de 110.8 mdp [en conjunto].
Hasta hace cuatro años, el otrora Diputado era el orgulloso dueño de tres yates: el “Indomable”, un regalo hecho a su hija Paulina por un costo aproximado de 16.4 millones de pesos -al tipo de cambio de 2007, cuando fue adquirido–; el “Guly”, una embarcación valuada en 14 mdp (2013) que le obsequió a su hijo Alejandro; y el “Güero”, mismo que cuesta cerca de 28 millones de pesos (2013).
El líder sindical es, también, un padre que consiente a sus hijos –Paulina, Alejandro y José Carlos–. Viajes en aviones privados; gustos y aderezos que van desde la compra de unos brazaletes de la marca Cartier –con un costo de 2 millones de pesos– hasta la adquisición de coches de lujo, como el que recibió José en 2013: un Ferrari Enzo valuado en 26.2 millones de pesos –al tipo de cambio de ese año–, mismo que se sumó al vehículo que ya tenía: un Lamborghini Aventador de 6.5 mdp.
El sucesor del sindicalista Joaquín Hernández Galicia es tan celoso de su patrimonio que, incluso, todo intento por develar la magnitud de su peculio mediante el INAI, es revirado con un recurso de amparo.
A pesar de que en 2002 se expidió la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental –sustituida en 2015 por una Ley similar– que obliga a las instituciones que reciben recursos públicos federales a transparentar la información sobre el uso y destino de su presupuesto, de agosto de 2013 a la fecha, el STPRM ha promovido más de 47 demandas de amparo en contra de los peticionarios ante el INAI, para evitar que alguien sepa a cabalidad cómo se mueve el dinero en su interior.
Con información de Sinembargo