Por esfuerzo, lucha y gallardía, no quedó, pero para ganarle a estos Tigres hay que tener argumentos, y sobre todo variantes.
El equipo de Miguel Herrera, con apenas piezas para ser contendiente, cayó 0-1 en el duelo de Ida por las Semifinales del Apertura 2017, ante los de Ricardo Ferretti.
Anoche ni siquiera la enjundia amarilla ayudó, y hoy los felinos están muy cerca de la gran Final, pues no se ve cómo el de Coapa pueda darle la vuelta a esto, pues necesita dos goles y en 270 minutos no hizo uno solo.
Sólo cerca
Un año después, pero en Semifinales, ya sin el engorroso centenario crema de por medio, Águilas y felinos estaban otra vez en el Estadio Azteca, para alargar una rivalidad que se ha vuelto constante.
Del lado felino, Tuca en el banquillo, por el aguilucho, El Piojo, en otro enfrentamiento que bien podría ya ser clásico en cuanto a estrategias.
Y Ferretti, ayudado de su poderío y nómina, no se guardó nada, pues mandó de arranque a sus tres delanteros estelares: André-Pierre Gignac, Eduardo Vargas y Enner Valencia.
Herrera, obligado por las circunstancias, tuvo que prescindir de Pablo Aguilar y, a cambio, mandó a Edson Álvarez, para completar su línea de cinco defensores.
Y, aludiendo a la lógica, Gignac fue el primero que tiró a puerta, pero Agustín Marchesín estuvo atento para salvar su marco.
Después fue Edu quien probó, su intento besó el poste; hasta el 17’ el de casa pudo acercarse, con un cabezazo por arriba de Bruno Valdez.
Para el 20’ el local pudo sacudirse el dominio y gozó de un tiro libre que mandó a tiro de esquina Nahuel Guzmán.
Pero el de casa, cuando niveló, carecía de recursos, además de que era evidente su falta de fineza, siendo incapaz de verdaderamente inquietar al regio.
Otra vez siendo el mandón, Vargas ahora impactó muy por encima desde fuera, tras el pase de André y, en la que siguió, Valencia movió las redes de atrás.
El milloneta fue avasallado en los primeros 45, pero al menos pudo aguantar el cero en contra.
De penalti
Una barrida en el arranque del complemento, que trajo consigo que el balón pegara en la mano de Valdez, fue señalado como penalti por el árbitro Óscar Macías. Juninho cobró de buena manera, engañando al portero.
Álvarez se barrió justo y evitó el segundo del norteño, que aun con el tanto, no renunció a ir al frente.
Las Águilas, con más ímpetu que futbol, y ya sin Carlos Darwin Quintero, quien estando tan solo poco pudo gravitar en ofensiva, intentaban ser peligrosas, pero todo se quedaba en eso.
El técnico americanista entonces se la jugó con Diego Lainez y Alejandro Díaz, pero éstos poco pudieron hacer, para al menos empatar.