En el último tramo del período ordinario de sesiones, el PRI optó por ir solo con sus aliados, en la agenda legislativa de seguridad.
El tricolor impuso ayer su mayoría en la sesión de las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Seguridad Pública de la Cámara de Diputados, para rechazar la minuta del Senado para establecer el mando mixto policial, y se alista para validar hoy en la Comisión de Gobernación el dictamen de la Ley de Seguridad Interior.
La minuta, que plantea un esquema de coordinación entre los tres órdenes de gobierno en materia de Seguridad Pública, acota la intervención federal y define un modelo homologado de certificación policial, fue rechazado 29 votos en contra de PRI, PVEM y PES, 13 a favor del PAN, PRD y MC, y dos abstenciones de Morena.
El PRI y el PVEM habían votado a favor de las reformas constitucionales en el Senado.
A nombre del PRI, Francisco Escobedo argumentó que el mando mixto establecería un esquema inestable de función policial.
El dictamen de la Ley de Seguridad Interior, en tanto, plantea dar a las Fuerzas Armadas atribuciones para intervenir en asuntos de seguridad pública de forma permanente y en cualquier lugar del país, sin la necesidad de que lo solicite una entidad.