No hubo remontada en Lanús. El Gremio de Porto Alegre derrotó 2-1 (3-1 global) al equipo argentino y se coronó en la Copa Libertadores por tercera ocasión en su historia, y por primera vez desde 1995, cuando derrotó al Atlético Nacional, además de su título de 1983.
Aunque el cuadro pampero salió a su cancha con la meta de revertir el marcador, el Rei de Copas se impuso gracias a un gol de Fernandinho (27') y otro tanto de Luan Vieira (42') que pusieron en aprietos al Lanús, que borró el cero con una diana de José Sand desde los once pasos.
Con esto, el club brasileño se convirtió en el último equipo en conseguir su boleto al Mundial de Clubes, donde competirán el Real Madrid y el Pachuca, entre otros.
Gremio comenzó mejor, expuso toda su jerarquía y se plantó en terreno de los locales. Poco a poco Lanús tomó confianza y se adueñó del balón, aunque no logró avanzar en el campo.
A los 26 Fernandinho le robó una pelota en el centro del campo a José Luis Goméz y, tras una larga carrera en solitario hacia la portería, remató fuerte y alto ante la salida de Esteban Andrada para poner el 0-1.
El golpe dejó tambaleando a Lanús, que pese a tener la pelota no logró generar peligro.
A los 41 Luan controló un balón largo de contraataque, regateó dos defensas y definió con una sublime vaselina ante la salida de Andrada.
El 0-2 cayó como un baldazo de agua fría sobre Lanús, que aguantó como pudo hasta el entretiempo y estuvo cerca de encajar el tercero.
A los 50 minutos Arthur, una de las figuras del partido, tuvo que ser reemplazado por lesión y en su lugar ingresó Michel.
El centrocampista rompió en llanto en el banquillo por no poder jugar los últimos minutos.
El ariete Granate, José Sand, estuvo cerca de convertir a los 55 pero su remate se fue rozando el primer poste.
Con el correr de los minutos el nerviosismo se adueñó de los locales y Gremio comenzó a mover el balón en el centro del campo con comodidad.
El entrenador de Lanús, Jorge Almirón, mandó al campo al delantero Damián Marcelino Moreno en lugar del defensa Marcelo Herrera para que su equipo sea más ofensivo.
A los 69, Jailson derribó en el área a Sand y el propio ariete lo cambió por gol dos minutos más tarde para alimentar la ilusión granate.
Tras recortar distancias, Lanús se envalentonó y estuvo cerca de conseguir el segundo en varias oportunidades con más voluntad que claridad.
La expulsión de Ramiro, a los 82, contribuyó a mantener viva las esperanzas de los locales. Sin embargo, Gremio guardó la compostura para celebrar su tercera Libertadores.
En el final hubo algunos leves incidentes entre los hinchas de ambos equipos.
El entrenador de Gremio, Renauto Gaúcho, campeón del torneo más importante del continente como jugador en 1983, se convirtió en el primer brasileño en ganar el certamen como entrenador y jugador.
Para Lanús fue la primera final de una Copa Libertadores en su historia.
Con información de Milenio