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25 noviembre, 2024

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Clásicos chiapanecos

A dos meses de los sismos que afectaron a éste y otros estados del país, Chiapas puede decir que varios de sus atractivos turísticos están en condiciones para recibir a los viajeros.

Opciones hay varias, y para abrir apetito, qué tal una visita a Las Pichanchas, uno de los restaurantes más emblemáticos de Tuxtla Gutiérrez; que entre otras delicias sirve tamal de chipilín y Pumpo -bebida tradicional, creación de la casa-. Tras una deliciosa comida hay que darse una vuelta por el Parque de la Marimba, donde a diario se disfruta del animado ambiente de la capital chiapaneca.

Chiapa de Corzo es otro indispensable en un itinerario. A pesar de que La Pila o La Corona -una fuente de estilo mudéjar- no se aprecia a plenitud debido a trabajos de restauración, este Pueblo Mágico también es famoso por su Fiesta Grande, que se celebra en enero, y es considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO; en ella destaca la Danza de los Parachicos .

Además, desde esta población es posible em-barcarse para realizar otro re-corrido clásico por el estado; el que transcurre por el río Grijalva, para admirar la belleza del Cañón del Sumidero .

Ambiente bohemio
Luego de practicar turismo de naturaleza, la mayoría de los viajeros está ansioso por formar parte del ambiente bohemio que envuelve a San Cristóbal de las Casas, especialmente en los andadores turísticos: el Eclesiástico y el de Guadalupe (4). En ellos hay tiendas de artesanías, restaurantes de comida regional e internacional, y escenas protagonizadas por vendedoras ofreciendo sus textiles. También se ve el ir y venir de viajeros que buscan entretenimiento, en especial cuando la noche se viste de fiesta.

CHIAPA DE CORZO
AL SONAR DE LAS MARIMBAS

En el número 36 de la Avenida de Independencia de este Pueblo Mágico habita la familia Nandayapa, quien abre las puertas de su casa a quie-nes deseen conocer su talento en la elaboración y ejecución de un emblemático instrumento musical: la marimba.

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Para ello, en época vacacional, suelen ofrecer exclusivos conciertos. "Tocamos varios temas en marimba, como 'Sabes una Cosa' o 'La Bikina', entre otras; pero también le platicamos a los visitantes sobre la historia de la marimba, sus orígenes y cómo ésta cambia en todo el mundo.

"Tenemos una marimba africana, una nicara-güense y otra colombiana", cuenta Carlos Nandayapa.El costo del concierto es de 60 pesos por persona; pero si algún viajero no va durante la temporada alta y desea tener un concierto privado, puede contactar a don Carlos, vía correo electrónico (cnandayapa@yahoo.com) o llamando al 961 151 92 59, sólo que el costo se incrementa.Además, después del concierto permiten al viajero husmear por su taller.

SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS
UN MUSEO CON ALMA

Además de la atractiva oferta con la que cuenta este destino (andadores turísticos, restaurantes, hoteles boutique, entre otros), hay sitios en San Cristóbal que vale la pena conocer. Los mismos lugareños recomiendan visitar el número 38 de la calle Guadalupe Victoria. Ahí es posible encontrar a don Sergio Castro, quien resulta todo un personaje, y hasta ha montado un Museo de Trajes Regionales.

"Soy de Chihuahua y llegué aquí para curar animalitos, recorrí casi todo el Estado como agrónomo veterinario, y me di cuenta de que en muchos pueblos no había doctor, por lo que ante la necesidad de las personas me atreví a curarla", comparte don Sergio.

Como agradecimiento, varias de las personas a las que ha curado le han regalado parte de su vestimenta típica.

El museo abre de lunes a viernes de las 16:00 a las 19:00 horas, pero la mejor hora para visitar el lugar es a las seis de la tarde, ya que don Sergio está más desocupado y suele dar -con total dedi-cación- una pequeña explicación de las prendas.

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ZINACANTÁN
MAGIA EN EL TELAR

Los textiles son un gran recuerdo de viaje que los visitantes pueden llevarse de este Estado, y los que se realizan en el municipio de Zinacantán se cuentan entre los más coloridos y mejor elaborados.

Para ver el talento que varias mujeres tienen tan-to en el telar como en el bordado a mano, vale la pena visitar el número 8 de la Calzada Dr. Manuel Gamio, donde está Artesanías y Textiles Catalina y Juana.

Más que un local comercial se trata de una casa en la que Catalina Hernández y Juana Pérez, apoyadas por otras mujeres, han llenado el patio con manteles, blusas, vestidos, capas y camisas bordadas.

Doña Juana lleva más de 45 años como artesana, pero hace 20 decidió que su propia casa sirviera para vender sus textiles.

"Empecé rentando locales en el centro de Zina-cantán, hasta que un guía de turistas me dijo que mejor vendiera en mi casa. Me convenció, eso hi-ce, y gracias al turismo me empezó a ir muy bien", dice doña Juana.

Con información de Agencia Reforma.

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