Después de entablar su lucha más complicada, la de la vida, Enrique Pérez Barabata, sucumbió ante un moviento que la muerte tiene para derribar a sus más fuertes oponentes, el infarto, y con ello, el Maestro de la lucha libre Tifón Negro, dejó este plano terrenal para convertirse en una leyenda de los encordados, y más aún, al ser uno de los pioneros de la lucha libre en Tabasco.
Originiario de Forntera, Tabasco, y con más de 50 años de comenzar su andar en el pancracio, Tifón Negro fue uno de los gladiadores más importantes de la época dorada de la lucha libre en Tabasco, de los iniciadores, de los de antaño, de esos que infinden respeto a su paso, de quienes dejaron todo sobre el ring.
Retirado desde 1993, se dedicó al negocio familiar e incluso, también realizaba fletes, con lo que sostuvo muchos años a sus cuatro hijos y a su esposa, quienes hoy le despiden con ese cariño y respeto que se le tiene quien fue responsable por 46 años de armonía en casa.
Hace apenas un par de meses, gladiadores de la vieja guarda lo visitaron un domingo en su domicilio pues están buscando juntar a esas leyendas que le dieron lustre y calidad a la lucha libre tabasqueña a nivel nacional, y al miercoles siguiente, le vino un infarto, lo que lo tuvo convaleciente por dos meses, hasta que la noche de este domingo, le vino un segundo, el letal, el que acabó con su vida.
Desde el mediodía, amigos y familiares comenzaron a despedirse de la leyenda que este lunes al rededor de las 14:00 horas, recibirá la última misa de cuerpo presente en la Iglesia del Atasta, para después, cerca de las cuatro de la tarde, sea sepultado en el panteón de la misma colonia.
“Siempre anduvo aconsejando a todos y presionaba a las nuevas generaciones para que mejoraran”
Dark Queen
Luchadora
“Es una perdida muy grande para la lucha libre tabasqueña, ya que él fue un pionero de este deporte”
Birdman
Luchador
“Era un gran luchador, lo visitamos apenas hace un par de meses y ahora se nos adelantó este grande”
As de Espacio
Luchador
