Cuatro discos de estudios bas taron para que Caifanes se convirtiera en una de las bandas más icónicas del país y pioneras del movimiento del rock en español. Y aunque han pasado más dos décadas que no lanzan algún sencillo inédito, la agrupación, compuesta por Saúl Hernández, Diego Herrera, Sabo Romo y Alfonso André, asegura que su vigencia se debe a haberse mantenido fiel a su música y al público. En medio de la celebración de los 30 años del grupo, su tecladista, Diego Herrera, comparte en entrevista telefónica con Show! que están listos para comenzar la grabación de un nuevo álbum.
¿Cuándo escucharemos música nueva de Caifanes?
Espero que para el año que viene. La agenda no nos lo ha permitido, porque llevamos una racha bastante grande. Hace cinco años decidimos hacer un par de conciertos y no hemos parado, seguimos con mucha chamba y no nos ha dado chance. Las ideas ya están, el chiste es dedicarnos a componer y encerrarnos a hacer eso nada más, y entonces sucederá, pero estamos contentos con las cosas que estamos viendo en el horizonte y felices de poder hacerlo.
¿Cómo han logrado mantenerse fiel a su esencia?
Siendo coherentes con nosotros mismos. De repente las disqueras nos decían que las canciones tenían que durar cierto tiempo o sonar de alguna manera, pero no hicimos caso y nos pusimos a hacer lo nuestro.
¿Qué ha sido lo más complicado de mantenerse vigente?
Las relaciones entre nosotros, porque convivíamos más tiempo que con nuestras familias. Pero siempre nos hemos man- tenido trabajando y queremos es seguir vigentes.
¿Cómo ven la escena musical contemporánea?
La industria ha cambiado enormemente. Las disqueras han pasado a segundo término; la gente tiene la posibilidad de subir su música a la red o grabar en sus casas. Esto ha generado una sobreoferta musical, lo cual me parece que es muy bueno.
¿La digitalización de la industria ha afectado a Caifanes?
De alguna manera sí, pero somos mentes bastantes independientes. No tenemos una disquera desde hace mucho años y eso nos ha permitido movernos a nuestro lado y a nuestras anchas.
