Green Bay y Aaron Rodgers tienen de “hijos” a los Dallas Cowboys y este domingo les repitieron la dosis del Juego Divisional de la temporada pasada con una última serie anotadora con el reloj prácticamente en ceros.
El mariscal de campo de los Packers es un auténtico maestro cuando de vencer al cronómetro se trata y esta tarde con su prodigioso brazo (y también con un acarreo clave que los puso dentro de la yarda 20) guió la victoria 35-31 en el AT&T Stadium.
Rodgers hizo conexión con Devante Adams con menos de 15 segundos para el touchdown definitivo que catapulta a los Cabezas de Queso a una marca de 4-1 en la cima de la División Norte de la Conferencia Nacional.
Acariciaron la victoria
Del lado perdedor otra vez estuvieron los de la Estrella Solitaria, quienes acariciaron el triunfo cuando Dak Prescott hizo jugada personal a la zona prometida con menos de 2 minutos, pero como ha sido en siete de sus últimos ocho enfrentamientos, los de Texas terminaron derrotados.