En el marco de la reciente creación de la Asociación Mexicana de Futbolistas, jugadores que la conforman agregan que no fue un sindicato, sino una asociación la que se concretó tras años de planeación para defender los derechos de los jugadores. Un frente cuyo propósito es dialogar –insistieron los promotores de esta iniciativa– y no confrontar. Uno de los principales impulsores fue Rafael Márquez, ausente ayer en la presentación formal de esta organización debido al proceso judicial que atiende, pero recordado a cada instante como una suerte de estandarte.
Un hecho histórico para el deporte nacional, calificó el ex jugador Álvaro Ortiz, quien demostró el vigor de la asociación al estar respaldada por figuras importantes del futbol mexicano que le acompañaron en la presentación, los seleccionados Javier Hernández, Andrés Guardado, Guillermo Ochoa, Oribe Peralta y Jesús Corona, además del cruzazulino y decidido activista de los derechos del jugador Christian Chaco Giménez.
Una asociación es un grupo de personas unidas con un fin común; en nuestro caso más de 8 mil futbolistas mujeres y hombres unidos para integrarla, abrió la presentación de la organización que será la primera, además, en representar también al futbol femenil.
¿Y por qué una asociación y no un sindicato?, se le preguntó a Ortiz.
Primero, porque somos deportistas, esta es una asociación de futbolistas con derechos deportivos y laborales, argumentó; buscamos un saco a la medida para el futbolista mexicano. Cualquiera puede formar un sindicato, asociación, o llamarle gremio, mutual, pero sin el apoyo de los jugadores, no sirve de nada.
El propósito de la asociación –cuya presidencia quedó conformada por Carlos Salcido y Oribe Peralta; y por la liga femenil, Mónica Ocampo– claro está, es defender los derechos laborales de los jugadores frente a cualquier conflicto ante directivos o federativos. Y con temas recurrentes entre los propios jugadores como el draft, un mercado en el que –se quejan– son tratados como mercancías y el pacto de caballeros, acuerdo tácito para proteger los intereses de los dueños de los clubes.
Chaco Giménez dijo que todas esas preguntas también pretenden plantearlas a los directivos, siempre en un entorno de diálogo y respeto, insistió el jugador cementero.
Los jugadores tienen muchas dudas o no tienen noción de lo que sucede, reflexionó; somos la materia prima del futbol; los federativos saben que si el jugador está bien rinde mejor.
Cada intervención se hacía hincapié en que no quieren confrontarse. La principal misión, sin embargo, será la de hacer justicia a los jugadores, dijo Chicharito.
Que no se malinterprete la palabra justicia, matizó; pero los jugadores sufren muchísimas cosas que no tienen ni idea.
Experiencias que se sufren en silencio, abundó Memo Ochoa, quien agregó que la asociación servirá para que el futbolista no tenga temor y sepa que atrás hay mucha gente de respaldo.
Me ha tocado ver en otros países cómo cuidan sus intereses y da envidia, afirmó.
El mensaje es claro, advirtió Guardado; hay una unión y fuerza que no se había mostrado antes.
Además, la asociación brindará asesoría jurídica gratuita y la integración de un fondo de ahorro para el retiro.