La NBA vuelve a demostrar que no le tiembla el pulso a la hora de hacer cambios si algo no acaba de funcionar bien. Para solucionar el habitual problema de la falta de competitividad en el All Star Game, el Partido de las Estrellas, la Liga estadounidense ha aprobado una serie de cambios que se resumen en que ya no habrá equipo del Este y del Oeste y en lugar de eso los jugadores que más votos obtengan por parte de los aficionados serán los encargados de elegir a sus compañeros de equipo, es decir, a los 22 restantes sin tener en cuenta si son de su misma Conferencia o no.
El cambio será efectivo ya mismo, para la próxima edición, la que se disputará en Los Angeles el 18 de febrero.
#Me7o to #Bron in the All Star Game pic.twitter.com/u85ica32Fy
— NBA Ray (@NBA_Ray) 24 de septiembre de 2017
El cambio introduce una novedad realmente explosiva, como son las malas o buenas relaciones personales que puedan tener los jugadores entre ellos. ¿Elegirá, por ejemplo, LeBron James a Kyrie Irving (o viceversa) tras su marcha a los Celtics, por ejemplo?
El objetivo final es que el evento tenga un mayor interés. Chris Paul, presidente del sindicato de jugadores de la NBA (NBPA), aseguró que jugadores y propietarios han trabajado conjuntamente para aportar soluciones y desveló que Michael Jordan, ex jugador y ahora propietario de Charlotte Hornets, ha sido uno de los más involucrados.
Los 10 titulares serán siendo elegidos por una combinación de votos de aficionados, de jugadores y de periodistas especializados. Los entrenadores a continuación elegirán a los 14 reservas, tal y como hacen hasta ahora.
A partir de ahí, los capitanes, elegirán a qué jugadores de todos los seleccionados quieren en su equipo, asegurando siempre que los titulares quedan más o menos bien repartidos.
Los jugadores tienen previsto destinar el dinero para organizaciones benéficas, en este caso, probablemente del área de Los Angeles, ciudad que albergará el evento.
Con información de Mundo Deportivo