Maria Sharapova está de vuelta, y con autoridad ganó su primer partido luego de 15 meses de ausencia en las canchas de Flushing Meadows, para regresar en busca de su corona del Abierto de Estados Unidos, tras derrotar a la rumana Simona Halep en tres peleados sets.
La 'Reina Maria' conquistó con su tenis y carisma a Nueva York en 2006, cuando ganó el título, y tras una década de fracasos por lesiones y una suspensión de 15 meses por dopaje, regresó al escenario de sus grandes triunfos por una invitación de los organizadores, para dar la gran sorpresa del primer día de competencia.
La noche del lunes en Flushing Meadows fue más bien fría, pero Maria la calentó con su gritito de guerra, tan clásicos como sus uniformes de diseñador adornados con cristales de Swarovski, para derrotar a Halep 6-4, 4-6, 6-3 y sellar pasaje a segunda ronda.
#USOpen La otra noticia de 1ª ronda fue la victoria de @MariaSharapova sobre la #2 del mundo @Simona_Halep.pic.twitter.com/dDkTk9vWnG
— Dep♀rte (@Depxrte) 29 de agosto de 2017
Halep, segunda sembrada y quien perseguía en este torneo subir al número uno mundial, vio cortado su camino por una Sharapova que jugó como en su época dorada: con agresividad y nervios.
“No he estado mucho en las canchas en las últimas semanas, no tanto como otras, pero el hecho de que pude salir y jugar de esa manera, vencer a la segunda jugadora del mundo en la primera ronda del US Open, tras una largo tiempo, creo que son definitivamente las emociones más grandes de mi carrera”, dijo Sharapova, con lágrimas en los ojos, al terminar su partido.
La clave de tan inesperado triunfo fue la agresividad con que la rusa inició el partido. Colocó 17 tiros ganadores y cometió 15 errores no forzados en los cinco primeros juegos para adelantarse en el marcador en el primer set.
Cuando Halep reaccionó -después de todo es la número dos del mundo- y empató 4-4, Maria hizo gala de su sangre fría y le quebró el saque para asegurar la manga.
“Entonces supe que tenía el partido”, reveló la rusa, que le había ganado todos los seis encuentros anteriores a Simona Halep.
Tras un titubeo en el segundo set, que cedió en 56 minutos, Sharapova volvió a su juego agresivo y con un servicio que llegó hasta 109 millas por horas y le dio 7 aces, liquidó a Halep con el último de sus 60 tiros ganadores.
Tras 2 horas y 44 minutos de pelea, se arrodilló en la cancha y dejó salir las lágrimas.
Calculadora como siempre, Sharapova planificó muy bien su estrategia antes de entrar a la cancha.
Dos días antes del encuentro, bajó de YouTube y las redes sociales todos sus partidos anteriores contra Simona.
“Desde el momento en que descubrí que jugaría contra Simona, me estaba comiendo las uñas, pero tomé mi teléfono y vi en YouTube nuestros partidos, comencé a estudiar su evolución, su lado defensivo, e hice mi plan de juego”, confesó.
La rusa dice que, pese a la emoción de su victoria, ahora le toca pasar página y prepararse para su siguiente partido, contra la húngara Timeas Babos (65 de la WTA).
“Disfrutaré de esto por un poco de tiempo, pero tendré que seguir adelante. Definitivamente tengo que valorar la sensación que tengo ahora, pero no puedo dar nada por sentado”, declaró.
Maria Sharapova tuvo el regreso que quería a Flushing Meadows, entras las candelas de la farándula neoyorquina, y con el público coreando su nombre: “¡Maria! ¡Maria!”.
Nueva York salve a la Reina Maria.
Con información de Debate