La cantante californiana Katy Perry tendrá que enfrentar una demanda multimillonaria impuesta por una mujer, que la responsabiliza por perder el dedo gordo del pie derecho durante el montaje de su gira Katy's Prismatic World Tour, en su paso por Raleigh, Carolina del Norte.
Christina Fish, integrante del staff de la producción de dicha gira, trabaja como tramoyista y sufrió un accidente mientras movía una pared, quedando su dedo atrapado y aplastado por ésta.
Según relató a TMZ nunca recibió ningún tipo de asistencia por parte de la producción, solamente le pusieron hielo, pero nadie llamó una ambulancia.
"Gracias a ti, sólo tengo 9 dedos", tituló ese portal especializado en espectáculos.
Después de varias horas de dolor se comunicó con un amigo que la llevó a urgencias al hospital.
Su dedo gordo del pie derecho se puso gangrenoso y finalmente tuvo que ser amputado (CUIDADO, IMÁGENES FUERTES).
Durante meses, Fish debió permanecer postrada, sin poder caminar. Ni siquiera podía usar sus zapatos.
Pero eso no fue todo, según publicó TMZ, ya que la mujer padeció un estrés mayúsculo: debió "convivir" con su dedo muerto varias semanas hasta que finalmente se lo cortaron, según le habían recomendado los médicos.