La época dorada del cómic mexicano concluyó con el fallecimiento del tabasqueño Ángel Mora Suárez, creador de uno de los personajes icónicos del cómic: Chanoc.
El pintor que nació el 14 de abril de 1925 en Frontera y dejó su natal Tabasco para terminar la educación básica en Veracruz. Enamorado del cómic, gran aficionado al Príncipe Valiente, de Harold Foster, y a Flash Gordon, de Alex Raymond, se mudó a la Ciudad de México. A principios de la década de 1940 se integró al estudio de historietas.
De acuerdo al también pintor centleco, Héctor Quintana, amigo y primo, con el fallecimiento de Mora se pierde a un gran artista gráfico “México pierde a un grande que ha dado la historia de los comics, conocido a nivel nacional e internacional, con invitaciones para trabajar en otros lados pero se quedó aquí para hacer Chanoc. Desgracidamente nunca le dieron lo que merecían aun cuando puso en alto el nombre de Tabasco”, dijo.
Mora Suárez dejó Chanoc a principios de la década de 1970. Entonces realizó las series Alma Grande y El Payo, que como Chanoc fueron llevadas al cine.
Talento mundial
El pintor se encontraba internado en el Hospital de Neurología de Cocoyoc, Morelos, debido a una caída que había sufrido recientemente. Derivado de ese problema, se le formó un coágulo en la cabeza que fue determinante para su deceso.
Para Luis Gantús, el dibujante Mora, además de ser una “persona muy amable y generosa”, fue un genio que vivió en una época equivocada. Él era muy tradicionalista y prefirió que sus hijos no estuvieran expuestos al ‘libertinaje’, como él decía, de los españoles y americanos, pero tenía ofertas para Marvel y DC. Fue un genio en una época equivocada. Él perfectamente pudo trabajar en la actualidad, donde hubiera querido”.
Sus restos descansan en el panteón Jardines del Recuerdo, en Tlanepantla, Edomex, donde fue cremado.
Proyectos pendientes
Su hijo Rafael confirmó que Mora dejó pendientes un par de proyectos editoriales: la publicación, en 15 tomos, de una selección de Chanoc —en el que cada volumen incluirá una historia inédita—, así como del libro Así dibuja Ángel Mora, dedicado a mostrar su técnica. Ambas obras serán publicadas por Editorial Porrúa.
(Agencias)
SUS OBRAS
Chanoc (1959)
Se trataba de las aventuras de un pescador al lado de su padrino Tsekub Baloyán.
La historia fue creada por Martín de Lucenay y después continuada por Pedro Zapiáin tras la muerte de Lucenay.
El alma grande (1966)
Alma Grande es un yaqui -héroe indígena- que salvará de la horca a un compañero de raza acusado injustamente y conseguirá la ayuda de los apaches.
El Payo (1972)
El Payo”, historia de Carlos Z. Vigil y dibujos de Ángel Mora, eran aventuras de un charro que luchaba contra los abusos del cacique del pueblo de Vilmayo, Tomás Pesqueira.
