John Boyega es el perfecto ejemplo de un joven que convirtió su hobby en una fuente de trabajo… y su vida cambió para siempre.Hijo de padres nigerianos exiliados, John Adedayo B. Adegboyega nació hace 25 años al sur de Londres, donde, pese a tomar clases de teatro infantil, jamás soñó con volverse una estrella de Hollywood.

"Si eres un niño de clase media viviendo en una casa nigeriana, lo más importante para ti es estudiar y asegurar un futuro. Todo lo demás queda en segundo plano", recuerda.

Gracias a obras escolares y estudios en la carrera de Estudios Fílmicos y Escritura Mediática en la Universidad de Greenwich, Boyega descubrió su vocación a los 17 años.

Sus mayores aspiraciones eran participar en producciones independientes, como la película de culto Attack The Block, el filme de HBO Da Brick y un pequeño papel en la serie 24: Vive Otro Día. Fue hasta que se quedó con uno el rol de Finn en Star Wars: El despertar de la Fuerza, en 2015, que John cambió su forma de ver su carrera y se convirtió en una estrella.

Hoy, el británico goza como niño en juguetería su profesión, que lo llevará a trabajar con la ganadora del Óscar Kathryn Bigelow en el drama Detroit; a protagonizar la secuela de Titanes del Pacífico y a seguir construyendo su legado en el mundo de Star Wars.

¿Cómo te interesó dedicarte a la actuación?

La mayor inspiración para ser actor fue el cine de animación. Mi padre era muy estricto para dejarnos ver televisión, la cual tenía bajo llave. A él le gustaba vernos estudiar. Yo no entendía el concepto de actuación;  después entendí de qué se trataba y pasó de ser un hobby a algo en lo que me di cuenta que realmente era bueno".

¿Cómo cambio tu vida después de Star Wars?

'Dormir' era un hermano; ahora 'dormir' es un primo lejano. ¡Casi no descanso, y eso hace que mi vida sea más complicada todos los días! Tampoco he vivido en un país por más de tres meses, siempre estoy viajando y es genial poder visitar otros lugares, pero el problema es que soy un chico casero, me gusta estar encerrado en mi casa y disfrutar de mi hogar".

 
¿Ya te acostumbraste a ver tu rostro en todo tipo de productos?

A veces no me importa. Puedo ir a comer un sándwich y ver mi imagen en una playera, en un cuaderno o en un póster, y es de lo más normal para mí. A veces ni recuerdo que soy yo. Pero hay otras ocasiones que sí me impactan esas cosas".

¿Cuál ha sido el sitio más extraño donde has visto tu imagen?

¡En unos calzones! Me pasó en Francia, donde encontré una tienda de ropa interior con la imagen de Finn. Fue extraño y bizarro. ¡Esos franceses están locos! Sólo pude decir: "sacrebleu".

¿Todavía sales a divertirte con tus amigos de escuela e infancia?

Todavía voy a comer a los mismos lugares y trato de hacer las mismas cosas de siempre y que las pequeñas cosas no cambien. Me esfuerzo por salir a la calle lo más que puedo, hacer una vida normal, ser el chico aventurero y dejar que la vida fluya normal. Es complicado, cada día lo es más, pero trato de que no lo sea".

Su plan es ser feliz

'A muchas personas no les importó que me sumara a una franquicia tan grande, pero la mayoría me cuestionó sobre si tenía algún plan maestro para mi vida, el cual sí tengo, y sólo consiste en ser feliz', asegura John Boyega. "Después del Episodio VII, existía la curiosidad mediática de hacia dónde iba a dirigir mi carrera y qué tipo de papeles haría a futuro. Todos me señalaban como 'el nuevo chico en el barrio', y todo eso sí ejerció presión en mi carrera. Pero ahorita me la llevo más tranquila", asegura. (Reforma)