La llegada de los hermanos Dagdug Nazur a la directiva del Club de Béisbol Profesional Olmecas de Tabasco, cayó como balde de agua fría a la presidencia de la Liga Mexicana de Béisbol, dirigida por Plinio Escalante, la prepotencia, mal humor y aires de grandeza de Carlos José y Juan Luís, era un hueso duro de roer para los magnates del rey de los deportes a nivel nacional.
A partir de ese momento, la LMB empezó a crear una animadversión hacia el equipo tabasqueño en donde los más perjudicados fueron y han sido en todas estas cinco temporadas, los aficionados; sobre todo por los malos manejos que han tenido con el equipo tanto en lo económico como en el manoseo de los peloteros maletas que han contratado y los que han vendido, según para mejorar.
Tan es así que no quieren a la directiva de los cabezones, que la Liga Mexicana de Béisbol hizo un bloque de dueños de equipos con tal de no darle cabida a las “propuestas” de los hermanos Dagdug Nazur, al grado de que hoy se tiene a la nave tabasqueña a punto de enterrarlos vivos por la pésima campaña que han tenido sobre todo en este 2017, a un año de que termine esta administración.
El colmo ha sido, que a pesar de que debieron renunciar desde el 2015, por ser tres años consecutivos sin acceder a los play offs , hoy se jactan de pedir un aumento al presupuesto que anualmente les da el Gobierno del Estado de Tabasco, que son 20 millones de pesos y un poquito más, cuando en verdad no hay ni como “echarles la mano” al acabar con las aspiraciones del club de tradición en nuestro estado.
Mucha culpa de esto si no es que toda, la tienen Carlos José y Juan Luís Dagdug Nazur, sobre todo por los constantes cambios que han tenido dentro de la directiva, como lo fue el darle de baja a Raúl Cano, Gerente Deportivo de los Olmecas de Tabasco y colocar en ese puesto a Félix Zulueta, un personaje que no pudo con el paquete, para muestra ahí esta el desfile de jugadores en esta campaña.
Hoy en estos momentos, la fiel afición y los aficionados de hueso colorado, se preguntan que pasará con el Club Olmecas de Tabasco, nunca hubo cuando menos en esta temporada un comunicado oficial por parte de la directiva, su jefe de prensa, Dioscorides Zurita también fue corrido, por el solo hecho de que había sido contratado por la anterior administración y ahora se navegó sin bandera.
Lo cierto de todo esto, es que se acerca el final de una dupla de directivos que se pensó en algún momento que eran los idóneos para dirigir este barco, por su conocimiento en el béisbol organizado, pero tarde se dio cuenta el Gobierno del Cambio, del error que se había tomado con esta decisión; la renuncia la mencionaron ellos en un programa de radio, solo falta que la cumplan.
Palacios lo echó a perder
Lo que lucía como un buen trabajo en el cerrito por parte de Salvador Valdéz, terminó con una derrota más debido a la rotación de lanzadores por parte de Vicente Palacio, ya que metió a Heriberto Ruelas, quien no ha andado fino y provocó que Guerreros de Oaxcaca encontrara la victoria 5-0 en el Centenario.
Y es que Valdez estuvo hasta la quinta entrada con un duelo de sin hit ni carrera, y aunque la condición se perdió, la decisión de cambiarlo por “sistema” hizo que Oaxaca abriera la pizarra en la séptima entrada con cuatro carreras para desilusión de los pocos aficionados que se dieron cita en el coso de Atasta.
(Con información de Rolando Díaz).
