Fernando Toledo
Agencia Reforma
No sólo de flores vive la moda, y aunque en esta época proliferan las rosas, margaritas y hortensias, la ropa veraniega cobra energía al lucir manzanas, naranjas, plátanos, cerezas, duraznos, sandías y hasta exóticas pitayas.
Hay muchos vestidos camiseros, blusas de aires retro, jumpsuits, minifaldas y faldas amplias plisadas, así como chalecos de diversos largos y chamarras de mezclilla que se adornan con llamativos parches.
Esta refrescante propuesta también llega a los vestidos largos y amplios, inspirados en los años 70 y que se pueden portar desde el día hasta la noche, si se coordinan con los accesorios adecuados.
"Estos motivos se llevan, de preferencia, sobre fondos blancos o claros. Si no quieres aumentarle volumen a tu figura, el consejo es que sean pequeños", comenta el coordinador de moda José Antonio Montes de Oca.