El suizo Roger Federer logró su octavo título en Wimbledon y su Grand Slam 19 al derrotar en la final del torneo británico al croata Marin Cilic por 6-3, 6-1 y 6-4, y convertirse así en el jugador con la máxima cantidad de títulos en el All England Club en la era moderna del tenis.
Federer salió a jugar como lo ha hecho a lo largo de la temporada, agresivo, contundente y seguro de su tenis que ha cambiado drásticamente a raíz de la llegada de su nuevo coach, Ivan Ljubicic.
Federer se convirtió en apenas el segundo jugador en ganar el torneo sin ceder ningún set en la era de los Abiertos, uniéndose a lo que hizo el sueco Njorn Borg en el ya lejano 1976.
El ganar un título sin haber perdido un solo set es algo mágico”, admitió el suizo.
Es increíble, es un gran logro. Después del año pasado no sabía que iba a poder estar en otra final aquí, pero si uno lo cree puede llegar lejos en la vida. Nunca he dejado de soñar y nunca me di por vencido", declaró.
El suizo ganó por primera vez en la catedral del tenis en 2012 ante Andy Murray, y las lágrimas de emoción y felicidad de Roger no se hicieron esperar de un jugador que siempre ha demostrado sus sensaciones, especialmente en el torneo que muchos lo llaman el jardín de su casa.
El partido arrancó parejo, con un Cilic compitiendo a la altura de la categoría de su rival, hasta que llegó el primer break del partido.
Era el quinto game del set inicial cuando la agresividad de Federer cobró sus primeros frutos al obtener el quiebre al servicio de Cilic que desde ese momento cambió drásticamente.
La inseguridad y los nervios traicionaron al croata y la mejor muestra fueron las dobles faltas en el noveno game que provocaron otro quiebre para el suizo quien así logró ganar el primer set.
Apenas arrancaba el segundo set cuando Federer tomó nuevamente la ventaja con un break en apenas el segundo game, y consumó la ventaja con otro más en el sexto. Federer era el amo y señor de la final.
Fue entonces que Cilic requirió de atención médica al término del segundo set en la planta del pie derecho, lo que revelaba una lesión que el croata acarreaba.
Es difícil ver a alguien jugar lesionado, es un héroe y tuvo un gran torneo y lo quiero felicitar”, dijo Federer sobre su rival.
Tuvo un gran torneo y se tiene que sentir orgulloso", expresó.
En el tercer parcial no cambió el guión, a pesar de que el croata lució un poco más confiado y fue capaz de competirle más a Federer, llegó el quiebre definitivo en el séptimo game, lo que le dio la ventaja definitiva al suizo.
Federer cortaba los golpes de su rival adelantándose a los mismo, cortaba el viaje y golpeaba corto y sólido, seguro de lo que hacía y ganaba no sólo metros de recorrido, sino que así tuvo el control de un partido que Cilic no pudo descifrar.
En el décimo game, sirviendo para el partido y con 40/15, llegó un saque as que le dio el título a Federer a sus 35 años de edad.
Esta cancha es especial. Muchas leyendas han pasado por aquí. Es muy especial para mí. Siempre la cancha central estuvo llena cuando jugué aquí y espero poder regresar el siguiente año a defender mi título”, afirmó Federer.