Con la expectativa de una Confederaciones de impulso para reacomodar sus carreras, la imagen final de la Selección Mexicana dejó jugadores "damnificados" que todavía vivirán en la duda en el mercado veraniego.
Si bien futbolistas como Hirving Lozano, Héctor Moreno y Carlos Salcedo ya llegaron a Rusia 2017 con nuevos contratos, los "europeos" que pretendían aprovechar el torneo para ganarse una buena transferencia aún están en la indefinición.
Guillermo Ochoa, Diego Reyes, Miguel Layún y Javier Hernández tuvieron la posibilidad de redireccionar su futuro en el Viejo Continente, pero las cuentas que entregaron fueron muy diversas y no en todos los casos favorables como para aspirar a una mejoría en su situación contractual.
La Confederaciones no resultó una garantía de cambio y se mantienen con la vela prendida para fichar antes de que el cierre de pases los condene a quedarse en donde están.
Las víctimas:
Guillermo Ochoa
Su actuación en el último partido ante Portugal bien podría darle una esperanza al guardameta mexicano.
Pese a ser parte de la defensa más goleada en la Confederaciones, lo hecho en el partido por el tercer lugar, donde incluso recibió la distinción como mejor jugador del partido, bien podría otorgarle las miradas de clubes que peleen algo más que el no descender.
Ochoa tuvo ese trago amargo de perder la categoría con el Granada en la Liga de España y el figurar como titular en el Tri le cayó en principio como anillo al dedo para abrir opciones.
La situación se complicó al recibir 9 de los 10 goles que encajó el equipo mexicano en la competencia.
Miguel Layún
Las semanas previas a la participación de Miguel Layún en la Confederaciones ya no fueron del todo positivas para él, al perder la titularidad en el Porto, lo que presagió la posibilidad de un cambio de equipo.
El torneo de FIFA se vislumbró como una luz, pero ya en la práctica su desempeño hizo pasar varios estragos al combinado nacional.
En el partido ante Alemania tuvo descuidos en la marca, como ocurrió en el cuarto gol de los teutones, y luego ante Portugal en el duelo por el tercer lugar participó en los dos tantos en contra.
Queda en el aire si con eso pueda aspirar a un mejor destino a nivel de clubes.
Diego Reyes
Con una campaña aceptable en el Espanyol, pero pertenecientes sus derechos al Porto, Diego Reyes necesitaba una Confederaciones llamativa para una buena negociación.
Sin embargo las situaciones no marcharon del todo bien, porque todavía queda la imagen de la forma en que consintió a Cristiano Ronaldo para que éste le diera el pase a Quaresma en el primer gol que recibió el Tricolor en la contienda.
Después no podrá eludir el haber sido parte de la zaga más goleada en el torneo, y por si fuera poco se lesionó lo que le impidió mostrarse el tiempo que muy probablemente le iba a brindar el entrenador.
Javier Hernández
El máximo goleador de la Selección Mexicana tiene contrato vigente con Bayer Leverkusen en Alemania, pero la Confederaciones se cruzó en su trayecto como una posibilidad para llamar la atención de los mejores equipos en el balompié europeo.
"Chicharito" marcó un gol ante Portugal en la primera fase, y mostró su dinamismo en duelos contra Rusia y también frente a los lusitanos en el cotejo por el tercer lugar.
Ya apareció una versión del interés del West Ham de Inglaterra, pero no llega aún la de un club que aspire a grandes alturas.
Tal situación podría derivar en que el delantero tenga que permanecer en el Leverkusen.
Los que sí…
Quienes se pusieron vivos definieron su próxima parada desde antes de la Confederaciones.
Héctor Moreno se enroló con la Roma y eso le dio seguridad para ser de los elementos que mejor desempeño alcanzó en la Copa, incluso con un gol en el primer juego contra Portugal.
Otro que consiguió club antes fue Carlos Salcedo al fichar para el Eintracht Frankfurt, lo cual resultó exitoso ya que en el torneo no tuvo la mejor actuación.
Y el ex del Pachuca, Hirving Lozano definió su pase al PSV un día después de jugarse el primer partido de la etapa de grupos, y ya ante Rusia mostró su soltura al jugar y meter un gol.
