En la apariencia exterior, el Aventador S incor-pora cambios inspirados en autos de abolengo co-mo las entradas de aire laterales y salpicaderas tra-seras de las llantas que emulan al Lamborghini Countach.
Además, se hicieron mejoras relacionadas con la ae-rodinámica como un alerón con tres posiciones distintas que se activa según el modo de manejo y velocidad; este modelo también da un gran salto tecnológico e incorpora por primera vez cuatro ruedas directrices, donde a baja velo-cidad las llantas traseras giran en dirección opuesta a las de-lanteras para facilitar maniobras de estacionamiento, y en alta velocidad se mueven en conjunto para mejorar la estabilidad.
Una vez dentro del auto, el conductor escucha el rugido del potente motor V12 que prácticamente lo empuja por la espalda. Con un peso de apenas 1,575 kilogramos gracias a su monocasco de bra de carbono y 740 caballos de fuerza, este toro italiano más que correr, vuela. El superdeportivo conserva toda la emoción de sus ver-siones anteriores con un asiento donde el conductor tiene la sensación de ir acostado, digno de un deportivo, así como una consola de controles que parece salida de un jet, incluido un botón rojo de encendido.Aunque se trata de una versión con cambios discretos en el exterior, es-tá llena de tecnología, así como mejoras en potencia y conducción destina-das a elevar la leyenda de su estirpe.