Arturo García, originario de Monterrey pero residente de Puebla, es uno de los cientos de aficionados que se encuentran en Kazán apoyando a la Selección Nacional, pero su historia es un tanto peculiar, pues presuntamente mintió para llegar a esta ciudad.
“Le dije a mi mujer… Voy por unos cigarros al Oxxo, pero no le dije a cuál”, confesó y así terminó en Rusia.
Con sus ahorros pagó el viaje y aunque después aseguró que lo de los cigarros era broma, pronto se hizo famoso por su aventura.
“Lo de los cigarros es broma eeeh, sí me dejó venir”, dijo después, pero falta conocer la versión de su esposa.
Primero tuvo que viajar a Monterrey, desde donde tomó un vuelo que lo llevó a Alemania, país en el que tiene familia y donde agregó más dramatismo a su aventura, ya que se rompió el talón de Aquiles, pero eso no le impidió llegar a Rusia.
Pero nada de esto lo ha detenido y aunque tenga dolor y deba caminar con cuidado con sus muletas, continúa disfrutando su estancia.
