Gerardo Ortiz no aprendió la lección sobre el escándalo que generó el video de su canción Fuiste mía y que inclusive lo llevó a ser detenido por autoridades judiciales de Jalisco, pues ahora, para realizar la portada de su próximo disco, desvirtuó la imagen bíblica de La última cena.
El álbum se llama Comeré callado Volumen 1 y en la portada del mismo el intérprete de origen mexicano recreó la escena de La última cena muy al estilo de los mafiosos, ya que se ve él en el centro portando en sus manos un cáliz, como los que usan los sacerdotes para oficiar la misa, mientras a su alrededor posan sensuales mujeres, además de que en la mesa se ven armas, bebidas alcohólicas y comida bañada en oro.
El polémico cantante de narcocorridos subió a sus redes sociales la portada del material discográfico y anunció su lanzamiento para el próximo 23 de junio, sin importarle las críticas que esto le pueda acarrear con los representantes de la Iglesia Católica y los feligreses.
Respecto a este nuevo material y la polémica que puede ocasionar, Tracy Sáenz, la modelo que lo acompañó en el video de Fuiste mía, señaló que no le parece malo: “Creo que es una idea muy original y bonita al escoger una imagen sagrada, al igual que lo hice yo en el video de mi tema Animal, que también tiene la imagen de la Virgen María, donde yo la interpreto desnuda”, argumentó.
Justificó al cantante diciendo: “Yo creo que lo hizo porque le gustan los temas fuertes y para darle muy buena calidad a su público”, finalizó.